El pasado 8 de diciembre, el Comité Olímpico Internacional (COI) aprobó la participación de deportistas neutrales de estos países en los Juegos Olímpicos de París-2024, un estatus que, actualmente, solo tienen ocho rusos y tres bielorrusos, cifras que Moscú considera ridículas.
Al respecto, Oleg Matytsin, ministro de Deportes del gigante eslavo, expresó que «las condiciones actuales solo prevén el status de neutralidad. No se mencionan regulaciones específicas sobre la participación de deportistas rusos y bielorrusos», dijo, citado por el sitio web Inside The Games.
«Tan pronto como se tome una decisión detallada, coordinaremos nuestras acciones con el COI y nuestras federaciones. Es decir, por el momento, no hemos escuchado nada nuevo del COI», agregó.
A propósito del tema, el presidente Vladímir Putin aseguró que siempre apoyará la participación de sus atletas en competiciones internacionales. «Pero ahora tenemos que analizar cuidadosamente qué condiciones está proponiendo el COI. Si son condiciones artificiales destinadas a cortar a nuestros dirigentes y (...) romper la selección, entonces el Ministerio y el Comité Olímpico Ruso (COR) tendrán que analizar y tomar una decisión meditada», añadió.
A su vez, el presidente del COR, Stanislav Pozdniakov, pidió al COI que readmita a esa entidad «como miembro de pleno derecho del ideal olímpico».
La Comisión Ejecutiva del COI decidió, hace una semana, que los deportistas con pasaporte ruso o bielorruso que pertenezcan al grupo de Atletas Neutrales Individuales (AIN), que se hayan clasificado a través de los sistemas oficiales de las federaciones internacionales, serán declarados elegibles para competir en París-2024.
Quienes apoyen activamente la guerra no podrán registrarse y competir. Tampoco lo harán los empleados de los servicios militares o de seguridad nacional rusos o bielorrusos, ha suscrito el COI.
Rusia, desde inicios de su conflicto con Ucrania, se encuentra sancionada a nivel deportivo, imposibilitada de competir en muchos eventos; sin embargo, hasta hoy, se han hecho de la vista gorda ante al genocidio que comete el estado de Israel en la Franja de Gaza.
