25 CNBF d8 Rodriguez vs BlancoSin lugar a dudas la capitalina Yoana Rodríguez es una de las figuras que le aporta colorido al Campeonato Nacional Femenino de Boxeo, que finaliza este sábado en la sala polivalente Rafael Fortún, de esta ciudad.

Rodríguez, de 34 años y del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, es una de las tres muchachas integrantes de la escuadra cubana que debutaron en el pasado campeonato mundial, disputado en la ciudad serbia de Nis.

Pero como sucede con todas, practicaba otro deporte antes de decidir su inclusión en un gimnasio de boxeo. "Fui del equipo nacional juvenil de lanzamiento del disco, en momentos en que Cuba tenía en el equipo mayor a figuras como Yaimé Pérez y Denia Caballero. Pero siempre me gustó el boxeo", comentó en exclusiva con JIT. 

La Mora, como se le conoce entre sus allegados, explicó que el interés por el pugilismo lo lleva en su ADN.

"Mi papá fue boxeador y enseñó a sus hijos los principios básicos de este deporte. Siempre alertaba que debíamos tener una postura adecuada y estar preparados para enfrentar la vida", acotó.

Confesó además que, como lanzadora de disco en el Estadio Panamericano para ir a los entrenamientos siempre pasaba por delante del gimnasio de boxeo y pensaba en muchas metas que no podía cumplir en ese momento.

"Pensaba que si en algún momento el Inder aprobaba que las mujeres pudieran boxear, yo sería la primera en dar el paso al frente. Y cuando menos lo esperaba, llegó esa buena noticia".

Recuerda que ya estaba en su casa retirada del atletismo, con una pequeña hija de dos años y con cargo de subdirectora de un combinado deportivo en el municipio de San Miguel. 

"Como siempre quise boxear, no podía perder esta oportunidad que habían esperado tantas mujeres cubanas. Entonces, pedí una licencia y no me la autorizaron, y luego solicité otra sin sueldo y tampoco tuve respuesta positiva", explicó la pugilista habanera.

"Pero quería cumplir mi sueño. Entonces, me reuní con la familia y mi madre, que siempre ha sido mi gran apoyo, me levantó el ánimo y me dijo que si me gustaba este deporte, comenzara a entrenar mirando siempre hacia adelante, que todos me ayudarían", precisó.

No obstante, los inicios fueron bien escabrosos. "Encerrada casi todo el tiempo en casa por las indicaciones sanitarias a causa de la COVID,  cuando se aprueba que las mujeres podían boxear yo pesaba 118 kilogramos y me dijeron que solo se admitían atletas hasta 75 kilogramos de peso", explicó.

 

Tomado de JIT

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