Campesinos paraguayos continuaron hoy cortando el transito en rutas de los departamentos de Canindeyú y San Pedro y recibieron el apoyo de 17 intendentes (alcaldes) que cerrarán sus oficinas a partir de mañana.
Los labriegos, que también son respaldados por docentes de la zona norte del país, retomaron la medida de fuerza llevada a cabo desde la pasada semana pidiendo la condonación de sus deudas ante daños por la sequía a sus cosechas y el auxilio oficial a la agricultura familiar.
Otra de sus demandas es ahora la devolución a los maestros de los fondos descontados en sus salarios como castigo del Ministerio de Educación por la última huelga llevada a cabo demandando asignación de mayor presupuesto para el sector.
Las negociaciones con el gobierno continúan interrumpidas desde que el ministro de Agricultura, Jorge Gattini, impugnó la presencia de varios líderes campesinos por tener deudas anteriores impagas, según planteó.
El pequeño productor Blas Alderete dijo que el titular de Agricultura es, en realidad, el ministro de los sojeros y de los grandes exportadores mientras ofrece sólo represión a los campesinos.
Gattini ya ratificó que no otorgará la condonación de las deudas ni tampoco subsidio a los protestantes quienes realizaron la víspera una concentración en la iglesia de la ciudad de Santa Rosa de Amambay, durante la cual el párroco del lugar denunció que las familias campesinas sufren hambre.
Los 17 intendentes que asistieron a esa actividad informaron que, a partir de mañana, las alcaldías permanecerán cerradas como demostración de respaldo a las demandas de pequeños productores y docentes.
Por su parte, los campesinos aseguraron su permanencia en las rutas interrumpidas donde se forman largas filas de camiones y otros vehículos retenidos durante muchas horas por la protesta.