El presidente de Rusia, Vladimir Putin, descartó cualquier alternativa al diálogo intersirio dirigido por la ONU y la guerra contra el Estado Islámico (EI) como solución del conflicto en ese país, confirmó este miércoles una fuente del Kremlin.
Dmitri Peskov, portavoz del líder ruso, aseguró que el mandatario reiteró en una plática telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, la importancia de buscar una salida negociada bajo control de la ONU entre las partes sirias, en la que estén excluidos el EI y otras organizaciones terroristas.
Informó el vocero que en la conversación originada por iniciativa de Israel, los gobernantes coincidieron en mantener un diálogo activo a varios niveles para concretar coordinaciones ulteriores en los esfuerzos antiterroristas de ambas partes.
En relación con la búsqueda de una solución para el diferendo originado por las agresiones de Tel Aviv contra el pueblo palestino, Putin enfatizó en la importancia de dar pasos prácticos hacia una reducción de la situación conflictiva, añadió la fuente.
Durante una visita de Netanyahu a Moscú el 21 de septiembre último, Putin aseguró que Siria está enfrascada en la solución de problemas internos para salvar su propio Estado, situación que le impide abrir un segundo frente enfilado contra Israel.
Nos damos cuenta de que hoy el Ejército y el país en general se encuentran en tales condiciones que no pueden abrir un segundo frente, insistió el estadista durante una reunión en el Kremlin.
Putin salió al paso así al gobernante israelí, quien trató de justificar la postura agresiva de su administración en el Medio Oriente con el pretexto de que Irán y Siria arman a la organización Hizbullah en su resistencia contra los ataques de Tel Aviv.
Netanyahu afirmó que en los últimos años y sobre todo en los meses recientes, Teherán y Damasco están entregando armas modernas a ese movimiento que intenta frenar la ocupación de tierras palestinas por colonos de origen hebreo.
Reiteró el jefe de gobierno visitante que Irán, con el apoyo del Ejército del presidente Bashar al-Assad, trata de crear un segundo frente contra Israel en los Altos del Golán ocupado en territorio sirio desde la década de 1970.