El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró vencedor a su bloque en los comicios parlamentarios celebrados la víspera y aseguró que hoy iniciará negociaciones con los partidos de retórica más radical para integrar la coalición gobernante.
Sin que la Comisión Electoral Central (CEC) diera a conocer los resultados oficiales de las legislativas de este domingo -será en la noche del miércoles o la mañana del jueves-, Poroshenko propuso "a todos los partidos del Maydán" integrar esa alianza.
Los únicos que no tienen cabida son los integrantes del Bloque Oposición -conformado por seguidores de Yuri Boiko y exintegrantes del Partido de las Regiones-, advirtió el millonario chocolatero elegido mandatario, en referencia a los partidarios de una solución negociada del conflicto en el sureste (Donbass) y menos rusófobos.
Una vez que la CEC reconoció como válido el ejercicio comicial con una participación del alrededor del 50 por ciento del padrón según esa fuente, las encuestas a boca de urna definieron a siete partidos como los que estarán representados en el Parlamento unicameral al rebasar la barrera del cinco por ciento de los votos.
Ellos son el Bloque de Petro Poroshenko (alrededor del 23 por ciento), el Frente Popular del primer ministro Arseny Yatseniuk (más del 20 por ciento), y como tercero figura en los sondeos Autoayuda, del alcalde de Lvov, cuna del ultranacionalismo en Ucrania.
Señalan los pronósticos realizados a la salida de los colegios electorales que también tendrán representación parlamentaria el Bloque Opositor (alrededor del ocho por ciento), los neonazis Partido Radical y Svoboda (poco más del seis por ciento) y Patria, de Yulia Timoshenko (alrededor de 5,6 unidades porcentuales).
Este cuadro da la razón al politólogo ucraniano Vladislav Gulévich, quien en vísperas de la votación denunció la demagogia de los candidatos a diputados con una retórica guerrerista y patriotera con la que trataban "de apropiarse de los laureles de generales".
Solo mediante la rusofobia puede aspirarse a ganar en la actual Ucrania, alertó el también analista de la revista Vida Internacional. Mencionó Gulevich entre los denominados partidos de la guerra al Bloque de Petro Poroshenko, el Partido Radical de Oleg Lyashko, Batkivschina (Patria) de Yulia Timoshenko y el Frente Popular, de Arseni Yatseniuk, entre otros.
Ellos solo se dividen entre "los más y menos guerreros", pero todos, sin excepción, hacen más para la continuidad de la guerra, que por la paz, sostuvo el investigador.
Al referirse a la oposición, representada por los comunistas y los ex regionales, Gulevich reconoció que estaba aplastada pues algunos de sus representantes fueron golpeados y humillados en la propia sede del Parlamento durante la campaña electoral.
Esta situación, siempre según encuestas a boca de urnas, se refleja en el pronóstico de que el Partido Comunista de Ucrania, de Piotr Simonenko, no alcanza el cinco por ciento necesario y no parece que ya pueda lograrlo.
Sin embargo, un alerta contra la irracionalidad y el extremismo resulta el fracaso rotundo de los neonazis de Sector Derecho, a quienes todos los sondeos sitúan fuera del Parlamento unicameral.
En cuanto a qué ocurrirá después que los partidarios de la guerra conformen la alianza a la que convoca Poroshenko, el propio gobernante asumió una actitud en la fecha de los comicios que resulta elocuente.
La televisión lo mostró vestido con el uniforme de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Kramatorsk, en el sureste (Donbass), convertida en una gran fortaleza, adonde viajó para familiarizarse con la votación en un colegio electoral. Vine aquí para proteger el derecho al sufragio de las tropas, enfatizó ante los soldados, en gesto que pareció resultar la despedida del traje de pacificador vestido a lo largo de la campaña electoral.
Fuente: Prensa Latina