Estudiantes y profesores de Derecho de la Facultad de Comunicación y Ciencias Sociales, de la Universidad de Guantánamo, se unieron a la Fiscalía, en el combate contra las indisciplinas sociales e ilegalidades durante la actual situación sanitaria que vive el país.

Moraima Velázquez Romero, fiscal jefa en la provincia, precisó que la estrategia responde al convenio de colaboración que desde hace años mantienen el órgano de justicia y la Casa de Altos Estudios.

La principal tarea que en las actuales circunstancias emprenden los futuros juristas es la prevención, sobre todo en lo referido a cumplir el aislamiento social por parte de los menores de edad y las personas que integran los grupos más vulnerables a la COVID-19, entre ellos ancianos, embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas no transmisibles.

Su labor -explicó la fiscal- desde las comunidades, es requerir a cualquier ciudadano que incumpla con las medidas preventivas del aislamiento, apoyándose en los agentes de la PNR en caso de ser necesario.

Asimismo estudiantes y profesores se unen a los equipos multidisciplinares que visitan hogares de ancianos y la casa de niños sin amparo familiar, para evaluar las condiciones y el cumplimiento de las medidas indicadas, siempre con la premisa de ayudar en todo lo que sea posible a las personas que habitan esas instituciones.

Los universitarios participan del enfrentamiento a las violaciones de la ley y de las indicaciones del Presidente cubano y de los Consejos de Defensa.

Velázquez Romero precisó que los estudiantes ayudarán con la revisión de documentos y la presentación de los resultados de estos a los fiscales encargados de los procesos legales.

Destacó que en Guantánamo las principales figuras delictivas que se manifiestan son desobediencia, resistencia, desacato y atentado, ante el requerimiento de las autoridades por indisciplinas; y también vulneraciones a la economía como la apropiación indebida de recursos del Estado y la malversación.

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