1 cojinuasEl 80 por ciento de la captura se destina a las ventas en todos los Consejos Populares de Baracoa, afirma la directora de Baramar.A Alipio Romero Caplé, quien hoy rondaría los 95 años de edad, agradecen las provincias del norte oriental y el municipio de Baracoa en particular, la captura masiva de la cojinúa, apetecido pez que cada año, de julio a septiembre, corre por miles paralelo a la costa. Fue él, junto a su hermano Juan Francisco y el pescador Minerio Gámez, el inventor del corral, un arte de pesca especial para la especie.

Hace 29 años, y con 66 de edad, narraba a este reportero: “Mi gran alegría de pescador fue allá por el año 1976, pues pasamos a una fase superior de captura: inventamos el corral y adiós al cordelito para coger la cojinúa... Botes y más botes llenábamos de peces en relativamente poco tiempo.

Y explicaba: “Tendimos una malla de la costa hacia mar afuera. En el fondo la cosimos a una pesada cadena y en la superficie la hicimos flotar con boyas, haciendo un corral que se interpone a la corrida del pez a lo largo de la costa y que, al llegar al valladar, como en un embudo, se mete en un bolso de redes y ya no puede salir. Luego era llegar y sacar”.  

Han pasado unos 44 años y el método de pesca se mantiene, aunque no los niveles de captura, en parte, porque a tenor con su solidaria y humilde idiosincrasia, los pescadores de la Primada transfirieron la tecnología a sus homólogos de las provincias del Oeste, de donde viene el peje y resulta que ahora del cardumen les llegan los ejemplares que burlan las trampas costeras montadas en el litoral norte, desde Camagüey hasta Holguín.

2 cojinuasPocas y deficientes son las embarcaciones de que dispone el establecimiento pesquero para enfrentar la corrida y captura en aguas profundas.En Baracoa, a los que sortearon las redes vecinas, les esperan los últimos tranques o corrales del itinerario piscícola, montados por 20 pescadores junto a la costa en las zonas de Nibujón, Navas, Boca de Miel, Mata (puntos atendidos con solo dos ferrocementos) y Yumurí, adonde se destinan cinco pequeñas cherneras.

Pero las barreras vecinas no son el mayor problema -opina Idalmis González Noa, directora de la UEB Baramar, y en consonancia con especialistas de otras provincias dedicadas a esta captura, asegura que el cambio climático ha influido mucho, año tras año, en la disminución numérica durante la corrida de la especie.

Primero circulan las cojinúas blancas, seguidas de las azules y, por último, las amarillas, de mayor porte, y que según publicaciones especializadas puede tener un metro de longitud y 14 kilos de peso. Son depredadoras voraces que consumen camarones, langostinos, langostas, medusas y peces. Su carne es excelente y al desovar -según la literatura- cada hembra, de acuerdo con su tamaño, puede liberar entre 41 mil y un millón y medio de huevos.

En la década de los 80, cuando solo los baracoenses capturábamos la especie -recuerdan pescadores como Wilser Gámez- los planes eran considerables y la pesca cada temporada rondaba las 180 toneladas (t), suficientes para, con regularidad, abastecer a Baracoa y comercializar en otras zonas y momentos como los carnavales de Guantánamo.

Este año, las cifras previstas rondan las 26 t, y cuando ya se despidió el último cuarto ménguate de septiembre, fase lunar en que corre el pez, solo se computaban 20,5 t, el 80 por ciento de las cuales se vendió a la población de los Consejos Populares baracoenses, mientras el resto se destinó a la Gastronomía y organismos, precisa la directora de Baramar.

En lo adelante, las proas de las 13 naves técnicamente disponibles (68 por ciento del total) apuntarán al alto, aun cuando Baracoa carece de una plataforma pesquera que garantice potencialidades de captura, por ser sus aguas bravas y profundas, cercanas al Paso de los Vientos, donde se generan grandes corrientes marinas que dificultan sobremanera la pesca, en opinión de los entendidos.

Asentados en puntos como Niquero, en la provincia de Granma; Boca de Jauco, Maisí; Yumurí y la propia Ciudad Primada, los 39 hombres de mar de la UEB, a pesar de las limitaciones técnicas del parque de embarcaciones y las dificultades con las artes de pesca, se disponen, en lo adelante, a arrancar al Caribe los tesoros de su fauna: casteros, pargos, chernas, atunes… entre otras especies de gran valor comercial.

3 cojinuasLa tripulación del Ferro 190 celebra la redada de un tiburón majarro en alta mar, especie que puede alcanzar casi tres metros y pesar más de 300 kilos.

Comentarios   

0 #1 Lilibeth Alfonso 28-10-2020 01:48
Hombres de grandes historias, sin dudas!!!
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