Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central del Partido y primer secretario en Guantánamo, y Emilio Matos Mosqueda, Gobernador, evaluaron las medidas para el enfrentamiento a la cruda sequía que enfrenta la provincia y las inversiones que se ejecutan para paliar la situación y mejorar los ciclos de distribución de agua a la población.
En el grupo provincial para el enfrentamiento a la sequía se conoció los nada halagüeños pronósticos de lluvias, para lo que resta del mes de abril y en mayo, con precipitaciones por debajo de la media histórica, como consecuencia de los vientos alisios del fenómeno climático conocido como La Niña.
Desde hace varios meses la falta de lluvia coloca en un estado deprimente a los embalses del territorio, con énfasis en las presas Pozo Azul, encargada de suministrar agua al Valle de Caujerí y San Antonio del Sur, y la Faustino Pérez, que tributa a gran parte de la ciudad de Guantánamo.
En sequía extrema clasifica el municipio de Manuel Tames, territorio donde la mayoría de sus acueductos tienen sus fuentes de agua agotadas, lo que impide suministrarla por las redes hidráulicas y hacerlo solo con pipas, lo que alarga considerablemente el ciclo de distribución.
El chequeo incluyó las inversiones en la conductora Jaibo-Bano, obra hidráulica emergente de 9,5 kilómetros que se encuentra a poco más del 46 por ciento de ejecución que debe culminar el 31 de mayo, permitiendo tributarle a la ciudad unos 300 litros de agua por segundo.
En la actualidad también se terminan los estudios para la construcción de otra conductora de 10 kilómetros, dos estaciones de bombeo y un tanque ubicado en Caña Victoria, para llevar agua por gravedad desde el río Yateras a los asentamientos poblacionales del municipio Manuel Tames.
Comentarios
Suscripción de noticias RSS para comentarios de esta entrada.