Guantánamo se consolidó durante el año 2021 entre las tres provincias con mayor índice de boscosidad en Cuba, al acercarse al 51 por ciento de su superficie total cubierta por bosques y registrar un crecimiento del 0.23 por ciento en zonas resguardadas por las florestas.
Esas cifras equivalen a más de 300 mil hectáreas (ha) cubiertas de árboles, de las cuales 260 mil corresponden a bosques naturales y unas 50 mil a plantaciones realizadas por el hombre.
Las empresas forestales, agropecuarias militares, para la Protección de la Flora y la Fauna, el Ejército Juvenil del Trabajo, las cooperativas, usufructuarios y el sistema provincial de áreas protegidas, adscrito a la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), mantienen el protagonismo en esa vital tarea.
Escenarios principales de reforestación son las cuencas hidrográficas de interés nacional Guantánamo-Guaso y Toa, y otros sitios donde es necesaria la protección de las aguas, los suelos y la formación de bosques para fortalecer la defensa del país.
Los tratamientos silviculturales buscan mejorar la productividad, sobre todo en el incremento de los volúmenes de madera, mediante limpiezas y extracción de especies exóticas invasoras, como parte del manejo de la regeneración natural en 83 ha de las áreas forestales en la zona semiárida de la costa sur.
Cardinales labores de reconstrucción se realizan en los bosques degradados, en los cuales se sanean y extraen árboles en mal estado para enriquecer las zonas con especies de alto valor económico y natural como el cedro, la caoba, baría, majagua, najesí, ocuje, guayacán y frutales.
Esos loables esfuerzos en el cuidado y preservación de las áreas forestales y el incremento de microviveros especializados en la propagación de especies autóctonas y amenazadas, figuran entre los principales resultados de los silvicultores y ambientalistas locales, quienes saludan así este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.
También la reforestación de 40 ha de manglares en el municipio de Caimanera, 20 en Baracoa y 14 en zonas costeras del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, sobre todo en Boca de Miel, bahía de Taco y el Elemento Natural Destacado Yara-Majayara, lo cual garantiza el hábitat de peces, moluscos, crustáceos y otros animales marinos en estadías juveniles.