Dibujo computarizado sobre cómo debe quedar el puente peatonal que acortará la ruta entre el centro de la urbe del Guaso y la comunidad de la Ciudad Deportiva, donde viven alrededor de 20 mil personas. Cinco meses después de que se anunciara en estas mismas páginas el inicio de la ejecución del puente peatonal de 79 metros de largo y alrededor de tres de ancho sobre el río Guaso, el empeño de varias décadas que conectará al centro de la ciudad con el barrio de la Ciudad Deportiva, de Guantánamo, sigue siendo una promesa.
La primera piedra en lo que se concibe como un paso a nivel, a inicios de mayo de este año, se puso con más voluntad que recursos: la obra no figuraba originalmente en el plan de inversiones del 2023, con todo lo que implica para inversionistas, proyectistas y, por supuesto, constructores.
Ese “pero” -que es mucho más que un simple desajuste- ha pasado bastante factura, sobre todo en tiempos carencias de materiales de la construcción que afectan, incluso, a las obras planificadas, y la actual crisis energética por el déficit de combustibles.
“Si no fuera por todo eso, hubiéramos terminado el puente peatonal en dos meses, fácilmente”, asegura el arquitecto Yusif Borot Jiménez, director general de la Empresa Constructora Integral de Guantánamo (Guanco).
Lo que hay…
Lo más crítico, concuerda el Ingeniero Eider Gamboa Cueto, director del contingente Braulio Coroneaux, ya está hecho: la excavación de 40 huecos de 1,20 de ancho por un metro de profundidad, para los cimientos, en el estrato resistente del río.
“Los elementos prefabricados se han movido al menos dos veces, porque no están soldados y por tanto es normal. Cuando esté terminado, la estructura debe funcionar como un todo y aguantar las crecidas máximas”, asegura Yusif Borot Jiménez. Fundidos están, también, 16 cimientos que forman ocho bases, con sus vigas de prefabricado, y otros dos a los que todavía no se le ha colocado el segundo elemento; y la escalera de acceso, en la intersección de Varona y Agramonte, de tres pasos con dos áreas de descanso intermedias.
El último hormigón, confirma el ingeniero, lo “tiraron” el pasado 28 de septiembre, debido a la falta de materiales, “sobre todo áridos, debido a la incapacidad de obtenerlos en la industria local”. Desde entonces la docena de hombres de la brigada de arquitectura está fuera del río.
“Mientras, trabajamos en la preparación de los aceros; mandamos una muestra de los áridos que conseguimos en Santiago de Cuba a la Empresa Nacional de Investigaciones Aplicadas, ENIA, para que certifique la dosificación del hormigón, y acopiamos, en lo posible, los materiales para dar continuidad a la obra”, aclara el ingeniero.
Decirlo, empero, es más fácil que hacerlo y el directivo del Braulio Coroneaux lo tiene claro. “Necesitamos 50 metros cúbicos de arena, y solo tenemos 20 que compramos en Santiago de Cuba, que tiene menor calidad que la producida en Guantánamo, y requiere mayor cantidad de combustible para acarrearla”.
El cemento no es un gran problema, agrega Gamboa Cueto. “Requerimos 35 toneladas de mortero, y hoy, por ejemplo, compramos 20 en el Mariel, y en otros momentos lo hemos traído de Cienfuegos. Claro, sí implica un gran gasto de combustible, que además no estaba previsto en plan”.
Cuando regresen a pie de obra -en una fecha que, por todo lo dicho, los directivos citados hasta aquí no se aventuran a precisar-, deberán completar la fundición de los cimientos, que incluye mover hacia el centro del río la ataguías -barreras de tierra y elementos prefabricados para achicar el agua y trabajar en seco-; colocar el resto de las vigas, y las losas también de prefabricado, todo “soldado” por los aceros para que “funcione como un solo elemento y pueda soportar la energía del agua”, precisa.
También, queda pendiente el montaje de dos pasamanos abatibles, consistentes en un cable con bisagra del que pueden sostenerse las personas y puede tenderse si el agua le hace presión, en tiempos de crecida, y el mejoramiento de las calles de la Ciudad Deportiva que conectan el puente con la calle 4 Este.
La rampa de acceso para personas con discapacidad, por otra parte, todavía no está incluida a pesar de que existe en el concepto original, según la información Inician construcción de puente peatonal hacia la Ciudad Deportiva, publicada por la web Venceremos el 12 de mayo de 2023.
“Es una obra proyectada con lo que tenemos, pero con todos los requerimientos y regulaciones”, defiende Thompson Wint, también seguro de su gran impacto entre la población.El ingeniero Oscar Thompson Wint, director de operaciones de la Empresa de Diseño e Ingeniería Guantánamo, Genedis, precisa que “se está estudiando la solución para la accesibilidad, pues una rampa simple no es posible, debido a la longitud y la altura, que implican una pendiente muy brusca”.
Aguas a su nivel
La ausencia de la rampa para eliminar las barreras arquitectónicas, seguramente, será una raya más en las muchas críticas que se ha “ganado” el puente peatonal que se ejecuta encima del Guaso, sobre todo relacionadas con cuestionamientos sobre la factibilidad y “aguante” del diseño, a tenor de lo visto durante la crecida del caudal, en junio pasado.
Entonces, el torrente corrió de su sitio las losas, colocadas, pero sin fijar aún; y se desató un aluvión de críticas entre la población. ¿Es segura la estructura? ¿Será una pérdida de dinero y recursos, en medio de tantas carencias?, son preguntas todavía en el aire.
Los directivos, en general, defienden el diseño y la calidad de la ejecución, a pesar de las urgencias con que se asumió el anhelo de más de cuatro décadas que resurgió a petición de la Asamblea municipal del Poder Popular y el Grupo para el Desarrollo Integral de la Ciudad, que ya lo había propuesto en 2015 como parte del Proyecto Origen, en saludo al aniversario 145 de la urbe.
“Es un proyecto que se hizo sobre la base de lo existente, a partir de los materiales prefabricados disponibles…, diseñado como un paso a nivel, lo más cercano al agua posible, con la idea de que cuando ocurra la máxima crecida, esta le pase por encima”, arguye Thompson Wint.
Las soluciones, reconoce el representante de Genedis, “fueron dadas a pie de obra, consultando con los especialistas mientras se construía, a partir de la tarea técnica con los requisitos y regulaciones del puente, que incluyen longitud, ancho, los elementos a utilizar, materiales...
Imagen actual de la obra. Al centro, la ataguía que permite la fundición en seco, con cemento de altas prestaciones, de los cimientos. “Actualmente, los ejecutores ya tienen el proyecto en la mano y recientemente se terminó de discutir con el Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbano, INOTU, el cumplimiento de sus regulaciones, la ingeniería básica; que se corresponde totalmente con lo hecho hasta ahora”, asegura.
“Se hizo con lo que teníamos en la mano, pero no significa que sea una solución provisional -argumenta el director general de Guanco. Existe el proyecto de un puente elevado al nivel de la calle, también peatonal, pero requiere una cantidad de recursos que no podemos asumir.
“Hay opiniones sobre el sitio que escogimos, continúa, pero para eso hicimos entrevistas a las personas de la Ciudad Deportiva, y evaluamos también la pertinencia de que conectara al centro con un barrio, y que no siguiera la ruta de la llamada Calzada, que además implicaba más recursos y es más conveniente solo para las personas que van a ver eventos deportivos”.
¿Aguantará?, insisto. “Son diseños probados, lo hicimos en Boca de Jauco, en Maisí, luego del huracán Matthew, y ahí está el paso, para citar el ejemplo más reciente. Claro, ese diseño requiere que se limpie la maleza que trae la corriente y queda atrapada en la base, eso es responsabilidad de Servicios Comunales”.
La basura, que se acumula a montones en los márgenes de esa sección del río, es también una preocupación del director del Braulio Coroneaux, a pesar de que se ejecutaron “vigas con un diseño en forma de barco para que retuviera la menor cantidad de suciedad posible”.
Al tanto de las críticas, el ingeniero apuesta a que todo cambiará cuando el puente peatonal esté abierto al paso, algo que pudiera ocurrir incluso antes de que se termine la ejecución total. “Nos faltan solo cuatro bases por fundir por donde corre el río para que sea posible colocar las losas y sea transitable”.
Entonces, vendrá lo bueno: “La comodidad de un paso, amplio, seguro, que acorte las distancias en un momento como este, con tantos problemas de transporte. Puede que no sea la obra más grande que tenemos, pero estoy seguro que sí la de mayor impacto”.