El pueblo guantanamero rindió homenaje a los mártires del territorio en el monumento erigido a los jóvenes caídos el 4 de agosto de 1957, debido a la explosión accidental de una fábrica de bombas, perteneciente al Movimiento 26 de Julio.
La habitual peregrinación se trasladó hasta el lugar de los hechos, continuó con un el acto político-cultural de recordación a la fecha establecida como Día de los Mártires guantanameros y contó con un espacio cultural con la presentación artística y música en la voz el trovador Josué Oliva.
Al espacio asistieron las principales autoridades de la provincia encabezadas por Yoel Pérez García primer secretario del partido en Guantánamo, Alis Azahares Torreblanca gobernadora e Idaliena Díaz Casamayor presidenta de la Asamblea Municipal.
Acompañaron la marcha familiares de los mártires y combatientes de la clandestinidad, así como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior y representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas.
Las palabras centrales a cargo de la Presidenta de la Asamblea municipal Idaliena Díaz Casamayor, reiteraron el compromiso de defender la revolución, y la importancia de resaltar el legado de quienes cayeron defendiendo un ideal de justicia e igualdad social.
El 4 de agosto de 1957 murieron Fabio Rosell y Gustavo Fraga como consecuencia del accidental estallido de la fábrica de bombas del Movimiento 26 de Julio, en Aguilera entre Santa Rita y San Gregorio. Posteriormente Enrique Rodríguez, quien había resultado herido en la explosión y capturado por los esbirros de Batista fue torturado y asesinado junto a Jesús Martín y Abelardo Cuza, los dos últimos habían acudido al sitio de la explosión en auxilio de las víctimas.