La noticia del día: tras meses de saldo negativo y de estar en volumen muerto, La Yaya, el mayor embalse de la provincia, comienza a recuperarse por la bendición que de algún modo significó la onda tropical que “nos baña” y ahora se aleja del oriente cubano convertida en la tormenta Imelda.
La presa, aunque de manera incipiente, comienza a saciar su sed al acumular hoy 22,7 millones de metros cúbicos (m3) de agua, muy distantes de los 160 millones de diseño, pero que duplican los 11 millones (siete por ciento de su capacidad) que contenía al recibir la perturbación meteorológica.
La perspectivas de sostenida recuperación al menos en los próximos días son halagüeñas habida cuenta que la mayor parte de su cuenca hidrográfica está en la provincia de Santiago de Cuba, territorio que en la zona oriental acumula las mayores precipitaciones, cuyos escurrimientos en gran medida aportan agua a la sedienta Yaya.
Faustino Pérez, decisiva en el abastecimiento a la ciudad de Guantánamo, es la de mayor ganancia hasta ahora, con 23,3 millones de m3, volumen que comienza a ser regulado para que, calculado los escurrimientos de las serranías hacia el río Guaso, no llegue a desbordar los 26 millones que tiene como capacidad de llenado.
Otra que se convierte en noticia es Los Asientos (17,5 millones de m3 de capacidad) en San Antonio del Sur, que hoy comenzó a verter. La alegría por los desagües no deja de ser alerta ante las dolorosas experiencias que dejó Oscar entre esas poblaciones aguas abajo.
La favorable tendencia habla claro sobre la saturación de los suelos y los escurrimientos superficiales que pueden provocar peligrosas crecidas de los ríos, por lo que el Grupo Temporal de Trabajo para situaciones de emergencia en su reunión matutina subrayó el imperativo de mantener la vigilancia hidrometeorológica y la protección de las personas que en condición de evacuadas tienen que permanecer en los centros que las acogen o en las casas de amigos y familiares.
Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en la provincia, junto a Alis Azahares Torreblanca, Gobernadora, encabezó el monitoreo de la situación al amanecer de lunes, y convocó a dar los primeros pasos en la recuperación donde sea posible, eliminando vestigios de deslizamiento de tierra, suciedad; impulsando la higienización y chapeando áreas enyerbadas y suprimiendo situaciones que puedan favorecer brotes diarreicos, y proliferación del mosquito y las arbovirosis.
Tras pasar revista a la vitalidad de tareas como la producción de pan, garantizada en opinión de los directivos de la Harina; la situación eléctrica, con múltiples afectaciones en la provincia, e insistir en la distribución y comercialización de los productos agrícolas cosechados antes de las lluvias, indicó a las autoridades de Salud y con énfasis a las de Educación revisión y certificación estructural de las instalaciones antes del reingreso de los alumnos para continuar el curso escolar.
De igual modo el dirigente llamó a las autoridades de transporte y vialidad a revisar el estado de las carreteras, puentes y alcantarillas, señalando socavamientos del vial en las proximidades de la loma de La Gobernadora (antiguamente Herradura) y reiteró se exija el cumplimiento de las regulaciones temporales establecidas para el tránsito por el viaducto de La Farola.