Aunque en San Antonio del Sur las inundaciones del poblado disminuyen el peligro se mantiene por las lluvias en la montaña, los escurrimientos y sus serranas presas saturadas.En su reunión matutina el Grupo Temporal de Trabajo subrayó el imperativo de la vigilancia hidrometeorológica, la permanencia en los centros o viviendas familiares de las personas en condiciones de evacuación y protección, a la vez que continúa la evaluación estructural de escuelas, casas y otros inmuebles para evitar accidentes que puedan provocar víctimas entre la población.
Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en la provincia, quien preside el Grupo Temporal, insiste en la obligatoriedad de abandonar los sitios que ofrezcan peligro para la vida humana; y la estricta evaluación técnica de las escuelas antes del reinicio del curso escolar.
Al intercambiar con las autoridades de la provincia representantes de todos los sectores políticos, gubernamentales, de la economía y la sociedad, Pérez García indicó de igual modo la evaluación técnica de los puentes viales y ferroviarios, alcantarillas y el estado de las carreteras en evitación de accidentes.
Enfrentar con creciente dinamismo las afectaciones eléctricas y disminuir el número de quejas estuvo en el reclamo del dirigente que indicó a las autoridades de Niceto Pérez, explicar a vecinos residentes en edificio de Ullao, la imposibilidad inmediata de atender filtraciones de cubiertas, que exigen recursos como mantas y accionar bajo otras condiciones climatológicas, sin humedad.
La situación más emergente que vive la provincia se concentra en San Antonio del Sur, donde bajan las aguas que inundaron el poblado, pero persiste el peligro y permanecen protegidas 3 mil 595 personas. Al cierre de esta información las principales autoridades de la provincia, encabezadas por el Primer Secretario del Partido, recorrían ese municipio.