Las oficinas de trámites reciben la certificación de los daños en las viviendas, un proceso decisivo para agilizar la entrega de materiales
Una fina llovizna cae sobre el municipio de El Salvador, pero no detiene la gestión de quienes buscan reconstruir lo que el huracán Melissa se llevó.
En la sede de la Asociación de Combatientes, ahora reconvertida en oficina de trámites, Eulalia Cardona Delis sale con la certeza de que su casa, a la que el meteoro arrancó dos tejas, pronto estará reparada.
Su caso es uno de los más de 17 mil que se atienden en la provincia a través de una red de 77 oficinas desplegadas en los diez municipios.
“Gracias a Dios, mi casa solo tuvo afectaciones en el portal”, relata Eulalia, residente en Pueblo Nuevo. “La delegada nos visitó apenas pasó el ciclón. Luego vinieron los técnicos, llenaron una planilla y firmé. Ahora toca esperar, porque mis daños no fueron severos; hay quienes les llevó todo el techo, o les tumbó la casa, y ellos deben tener prioridad”.
Como ella, otros guantanameros acuden a estas oficinas donde se les explica el proceso: la evaluación técnica, la cuantificación de los recursos y las opciones de pago, que incluyen efectivo o transferencia, con el Estado asumiendo el 50 por ciento del costo total. “Ya tengo todos los documentos listos y solo espero que me llamen”, asegura satisfecha.
Pablo Ramírez, al frente, explica que los miembros de las mesas deben cumplir el procedimiento establecido para hacer un uso racional de los recursos y no incurrir en violaciones
Una Recuperación En Marcha
En todo el municipio de El Salvador, las autoridades han habilitado 11 mesas de trámites que atienden las 3 mil 213 viviendas afectadas por el ciclón. Francisco González Calderón, responsable de los programas económicos en el Gobierno municipal, explica que tras la evaluación de técnicos, algunas viviendas que inicialmente se reportaron como afectadas no presentan daños causados directamente por el huracán, sino problemas derivados de la antigüedad de las viviendas o del deterioro estructural.
“De los 3,009 casos que se consideraron daños directos del ciclón, ya 1,192 han podido resolver sus problemas con sus propios esfuerzos. El resto se clasifica en derrumbes totales, parciales de techos y otros daños menores”, señala González.
Los territorios de Costa Rica, Limonar y Sabaneta fueron los más golpeados por el paso del huracán. Para los casos más graves, donde las viviendas sufrieron derrumbes totales, están en casas de familias, o en construcciones temporales, mientras que a los afectados por daños parciales se les han entregado mantas de techo adquiridas mediante donaciones.
"El municipio ha recibido más de mil tejas, de las cuales el 78,9 por ciento ya ha sido entregadas. El resto está listo para recibir los recursos y seguir con la recuperación", asegura González Calderón.
Eulalia Cardona agradece las atenciones recibidas en la oficina de trámites.
En el municipio de Niceto Pérez, las mesas de trámites también están funcionando con eficiencia. Leyannis Tamayo Iribar, viceintendenta para la economía en ese territorio, informa que se han habilitado seis mesas de trámites y que hasta el momento se han atendido a 512 personas, aunque aún quedan 102 damnificados por atender, principalmente en las zonas de difícil acceso como Maca y Casimba.
"De las 629 viviendas afectadas, 17 han sido reparadas por los propios damnificados, mientras que el resto se clasifica entre derrumbes totales y parciales, así como pérdidas de techos", indica Tamayo. Los esfuerzos se han centrado en garantizar el acceso a materiales de construcción, y las ventas de tejas ya avanzan a buen ritmo.
Una de las principales estrategias en la provincia para agilizar la recuperación ha sido la habilitación de puntos de venta de materiales de construcción en los consejos populares, lo que acerca a las familias a los recursos necesarios.
Además, se ha facilitado que los pagos se puedan realizar tanto en efectivo como por transferencia, para asegurar que los necesitados puedan acceder sin dificultades.
En la provincia para agilizar la recuperación se habilitaron puntos de venta de materiales de construcción en los consejos populares
Rigor y Control para un Uso Racional
Pablo Ramírez Ramírez, delegado de la Inotu en Guantánamo, resalta la importancia de la capacitación constante de los responsables de las mesas de trámites.
“Desde el inicio de cada temporada ciclónica, los miembros de cada territorio deben recibir la formación necesaria para estar preparados en caso de un desastre. La clave es trabajar de manera eficaz y transparente, sin errores en el llenado de la documentación, para que todo el proceso sea lo más ágil y justo posible”, explica.
El proceso de recuperación se articula mediante la colaboración entre diversas instituciones, como vivienda, comercio, el banco y seguridad social, que se encargan de asegurar que cada damnificado reciba lo que le corresponde, de acuerdo con la evaluación técnica de los daños.
“El objetivo es que exista una coincidencia total entre la afectación y los materiales asignados, para hacer un uso racional de los recursos y no incurrir en violaciones”, insiste Ramírez.
Desde la coordinación de Programas de Inversiones del Gobierno, Oriannis Díaz Oliva ofrece la panorámica provincial: 17 mil 381 viviendas afectadas, con daños que van desde los 274 derrumbes totales hasta las 8 mil 11 pérdidas parciales de techo. Los municipios de El Salvador, Guantánamo, Yateras, Baracoa y San Antonio del Sur fueron los más golpeados.
Díaz Oliva destaca la prioridad para los más vulnerables: madres con niños recién nacidos, mujeres embarazadas, personas con discapacidad y aquellos con derrumbes totales, para quienes se prevén viviendas de contenedores.
“A medida que lleguen los materiales se le avisará a la población. En medio de la difícil situación económica que atraviesa el país, este proceso es una muestra de que, en Cuba, tras un desastre natural, nadie queda desamparado”.
