La provincia de Guantánamo en el extremo oriental cubano, atesora entre lo hecho por la ingeniería civil en este territorio siete obras escogidas como maravillas entre tantas que igualmente merecen reconocimiento, sobre ellas, una actualización.
Las construcciones que ostentan esta categoría son el viaducto La Farola, el puente sobre el río Toa, el Faro de Punta de Maisí, el estadio Nguyen Van Troi, la presa La Yaya, el Palacio Salcines y la Pequeña Central Hidroeléctrica del Guaso, primera de su tipo erigida en la Isla.
Entre los atributos que les merecieron esta designación destacan la originalidad de sus proyectos constructivos, utilidad pública, importancia socioeconómica y trascendencia.
El viaducto La Farola es entre ellas la más relevante, sus características la hicieron merecedora también de esta categoría a nivel del país, por su parte el puente sobre el Río Toa, facilitador del tránsito de vehículos y peatones sobre la más caudalosa corriente fluvial cubana, se distingue por el perfecto trazado de sus estructuras.
A pesar de su majestuosidad y fortaleza el referido puente sobre el Toa fue derribado por las fuerzas de la corriente de agua generada por el poderoso huracán Matthew, en su lugar se construyó el actual con la colaboración de la República de Venezuela.
Popularmente conocido como Faro de Punta de Maisí, cuyo nombre original es Faro Concha, construido entre los años 1857 y 1862 resalta por su estilo colonial, el mismo es guía para los navegantes por el Paso de los Vientos.
Excepto el Faro de Maisi, el Palacio Salcines y la Hidroeléctrica del Guaso el resto de las siete maravillas ingenieras ubicadas en territorio de Guantánamo fueron construidas por la Revolución.











