Con la puesta en marcha de la planta de nitrato de amonio, de la Empresa Química Revolución de Octubre, en Nuevitas, Camagüey, luego de trabajos de reparación y mantenimiento, debe aumentar el suministro de ese tipo de fertilizante al sector agrícola del país.
El grueso de la inversión realizada en la industria, de cerca de 50 años de explotación, se dirigió al montaje de mallas catalizadoras de platino, cuya entrada en funcionamiento le otorgará estabilidad al proceso de elaboración de un producto de alto impacto en el aumento del rendimiento y la calidad de las cosechas.
La Revolución de Octubre es una de las 14 empresas estatales que integran el Grupo Empresarial de la Industria Química, además de tres entidades mixtas, todas afectadas por limitaciones materiales, según autoridades del sector.
Tales dificultades cobran una especial connotación, pues sus producciones tienen un efecto directo en sectores estratégicos de la economía nacional como la agroindustria azucarera y no azucarera, la farmacéutica, los recursos hidráulicos, el turismo, el transporte, la construcción y la industria ligera.
Esa interrelación se hizo evidente cuando, ante una avería en la planta de gases industriales OxiCuba S.A.., quedó interrumpida por alrededor de 100 días la producción de oxígeno medicinal en medio de las jornadas más intensas de la pandemia de la COVID-19, entre los meses de mayo y septiembre de 2021.
Los trabajadores de la planta de cloro sosa, de Villa Clara, en un proceso de reconversión tecnológica, han asumido los compromisos de entrega de cloro líquido, alúmina, hipoclorito de sodio, ácido clorhídrico, sosa cáustica y lejía, entre otros surtidos.