Una representación de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba integrada por los compañeros Bice Parodi del Secretariado Nacional, Luisa Giglio del círculo Celle Savona, Roberto Casella, secretario del círculo Celle Savona, Franco Zunino, coordinador regional de Liguria, y Paolo Palazzo del círculo Italia-Cuba “Foresti - De Vena” de Génova, rindió homenaje al joven italiano y a su padre Giustino en el Cementerio de Arenzano.
Fabio Di Celmo (Génova, 1 de junio de 1965 - La Habana, 4 de septiembre de 1997) fue un empresario italiano, asesinado en Cuba el 4 de septiembre de 1997 por la explosión de una bomba, cuyo instigador fue el terrorista anticastrista a sueldo de la CIA, Luis Posada Carriles, en el bar del hotel Copacabana de La Habana.
El atentado
A los 22 años, tras terminar el servicio militar y haber viajado por varios países europeos y americanos, Fabio se trasladó a Canadá. En 1993, junto con su padre Giustino, viajó por primera vez a Cuba para poner en marcha un negocio de suministros hoteleros. Después viajó varias veces a La Habana, donde frecuentaba el bar del hotel Copacabana, en la zona residencial de Miramar.
En aquella época, tras el colapso del Comecon y de la Unión Soviética, Cuba había entrado en un periodo de grave recesión, el llamado Periodo Especial. En la segunda mitad de los años noventa, la economía cubana empezaba a recuperarse gracias a enormes inversiones en el sector turístico, a través de numerosas empresas mixtas, principalmente con empresarios de Canadá, como Fabio Di Celmo. En este contexto, en 1997 se produjeron varios atentados terroristas contra los destinos turísticos cubanos más importantes, por parte de algunos anticastristas: el objetivo era llevar la economía cubana al colapso, para derrocar al gobierno socialista presidido por Fidel Castro.
El 4 de septiembre de 1997, el terrorista salvadoreño Raúl Cruz León, colocó una carga de explosivos C-4 en el bar del Hotel Copacabana: La bomba estaba colocada en un cenicero metálico y, al estallar a las 12.18 minutos, un afilado trozo de metralla penetró en el cuello de Fabio, destrozó una vértebra cervical y la arteria carótida izquierda, causándole la muerte casi inmediata.
Cuando se difundió la noticia de la tragedia, uno de los terroristas que había organizado el sabotaje, Luis Posada Carriles, de origen cubano, dijo con fiereza: «Estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y estoy durmiendo tan tranquilo como un bebé».
Los organizadores
Inmediatamente después de la explosión, Raúl Cruz León fue capturado por la policía cubana. El terrorista declaró que había actuado bajo las órdenes de Luis Posada Carriles, exiliado cubano y miembro de la "Fundación Nacional Cubano-Americana", una asociación neofascista estadounidense que tiene como objetivo "restaurar la democracia y la libertad en Cuba". Posada Carriles, aproximadamente un año después, dio una entrevista al New York Times en la que se atribuyó los ataques, admitiendo sus vínculos con la CIA y el FBI, afirmando: "Cuando puedo ayudarlos, lo hago". Justificó los ataques terroristas en Cuba como "actos de guerra" y la muerte de Fabio Di Celmo como "un accidente".
Posada Carriles falleció en 2018 con su familia, libre, a los 90 años. Fue arrestado en 2005 por el simple delito de inmigración ilegal y liberado en 2007. Los gobiernos de Cuba y Venezuela solicitaron su extradición, pero sus abogados, pagados por la CIA, le consiguieron asilo político, argumentando que "ha apoyado los intereses de Estados Unidos durante 40 años". Tanto en Cuba como en Venezuela, Posada Carriles iba a ser juzgado por terrorismo, masacre y asesinato, siendo culpable además de otros graves atentados, incluido el de un vuelo civil de Cubana de Aviación en 1976 que costó la vida a 73 personas.
Tomado de Cubadebate