Aunque será uno solo el juego de medallas a repartir en el inicio del Campeonato Mundial de Atletismo, los cubanos estarán muy activos en el Khalifa Stadium cuando busquen avances en cuatro eventos diferentes con seis de sus representantes.
El primero en salir al moderno sitio de competencias será el saltador de longitud Juan Miguel Echevarría, precisamente una de las estrellas, no solo de la Isla sino del planeta, pues su nombre es de los más promocionados aquí por los organizadores.
Juan Miguel actuará en el grupo A de una eliminatoria dispuesta para 27 competidores, divididos en par de colectivos, y que exige 8,15 como marca para acceder a la final de mañana sábado.
Todos los involucrados han superado los 8 metros en la actual temporada, pero no la medida exigida y en caso de que no llegue a la docena el número de los que lo logren en la tarde, se completarán los pases a la búsqueda de las medallas con los mejores registros.
El caribeño, campeón mundial bajo techo en el 2018 y panamericano y de la Liga del Diamante este año, es líder del ranking con 8,65 metros, pero además ha tenido otros topes importantes como el 8,34 de Rabat, dos veces 8,32 y 8,27 en Lima.
Lo otro mejor del año ha sido mostrado por el sudafricano Zarck Visser (8,41), el japonés Shoutaro Shiroyama (8,40) y el estadounidense Jeff Henderson (8,38), y el campeón defensor Luvo Manyonga (8,37), otro de Sudáfrica, todos involucrados en esta ocasión.
Acceder a su final es también el objetivo de la pertiguista Yarisley Silva, quien estará en acción sobre las 5:30 de la tarde (hora local) y necesitará sobrepasar los 4,60 metros para cumplir.
La bronceada de Londres 2017 fue ubicada en el apartado B, en el cual también estarán las estadounidenses Sandi Morris y Jennifer Suhr, la venezolana Robelys Peinado y la reina actual Katerina Stefenidi, de Grecia.
Por el A concursarán la otra norteña con buenos saltos este año, Katie Nageotte, la británica Holly Bradshaw, la canadiense Alysha Newman y la rusa que compite bajo bandera neutral Anzhelika Sidorova.
Entre ellas deben repartirse los puestos para la búsqueda de la campeona el domingo, día en que la batalla tomará otros matices, aunque las clasificaciones tienden a tensar igualmente los nervios y en ocasiones dejan alguna que otra sorpresa.
Otro momento en el campo será el evento de triple entre hombres, con 33 competidores y tres cubanos dispuestos a firmar sus avances: Jordan Díaz, Cristian Nápoles y Andy Díaz.
Marca de 17,10 metros es la prevista para asegurarse sin problemas y no será complicado para algunos como los estadounidenses Christian Taylor –campeón defensor–, Will Claye y Omar Craddock, y el portugués Pedro Pablo Pichardo, quienes han dominado la campaña.
La única actividad en la pista para los caribeños será con Rose Mary Almanza, ubicada en el sexto y último heat de los 800 metros entre mujeres, como parte de un septeto en el que parte con el segundo mejor tiempo de la temporada (1:59.04).
Avanzar a la semifinal no parece difícil para la tres veces dorada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, pero ya en esa etapa necesitará mejor rendimiento para llegar al propósito finalista.
En los 800 la principal favorita será la estadounidense Ajee Wilson, con triunfos en seis de sus ocho carreras en el año y pasada a ocupar ante la ausencia de la polémica sudafricana Caster Semenya, titular del 2017.
Sin embargo lo más especial en la pista deben ser los heat de los 100 metros para hombres, primeros sin el jamaicano Usain Bolt en más de una década. En medio del actual panorama es el estadounidense Christian Coleman el llamado a cambiar por oro su plata de la anterior edición cuando su compañero Justin Gatlin dominó y el bólido jamaicano fue enviado al bronce.
Como colofón de la jornada, o inicio de la siguiente porque su hora de comienzo será a medianoche, se disfrutará de la maratón femenina en un necesariamente iluminado paseo de la Corniche, bordeando el Golfo Pérsico, donde 69 corredoras tomarán la salida.
Rose Chelimo, de Barein, defenderá su reinado, pero ahí nada es seguro, sobre todo porque la agotadora prueba de 42 kilómetros y 195 metros suele resultar muy estratégica y esta vez tendrá el añadido del inusual horario en que se correrá.
Tomado de JIT
