Gaspar Atares 1Gaspar Atarés Faure rebusca en su memoria recuerdos, imágenes. Las hilvana, dice nombres que lo marcaron, va entrelazando etapas, agradecimientos, decisiones de vida que lo llevan a definirse –a sus 63 años- como un arquitecto dedicado a la investigación del patrimonio de su ciudad.

Va, primero, a los comienzos. A la casa de sus padres, donde la decisión por la arquitectura hizo saltar sorpresas. “Siempre tuve cierta predilección por las letras, de modo que mi familia pensó que me orientaría hacia alguna carrera afín, pero ya yo tenía la curiosidad de los edificios, de sus historias, de cómo se hacían”.

Y la sació. “Tuve, realmente, grandes profesores en la Universidad de Oriente, algunos dedicados a la construcción y otros, al diseño arquitectónico, entre todos, me marcó mucho la doctora Flora Morcate. Le agradezco que me iniciara en el reconocimiento de los valores arquitectónicos, cómo debe conceptualizarse”.

De sus años profesionales, dice que hizo mucho y en disímiles puestos; y señala al también arquitecto Alberto Brauet como el último responsable de lo que sería su vocación.

“En el año 1889, Brauet tuvo la idea de formar un grupo dedicado a la conservación de las edificaciones de la ciudad, y me incluyó, junto a otros profesionales de los cuales recuerdo especialmente a la historiadora Ileana Donatién y al ingeniero Antonio Trapote. Fueron años de muchísimo trabajo, pero la agradezco haber llegado a conocer, realmente, los valores de mi ciudad.

“Hicimos, con mucha presión de la dirección nacional de Cultura –en ese momento no existía el Consejo Nacional de Patrimonio- un inventario detallado de las edificaciones del centro de la ciudad, con el cual terminamos de conceptualizar la primera versión del centro histórico urbano”.

Como parte de ese proceso, también contribuyó a identificar, junto a otros colegas, historiadores locales…., la casa más antigua de las que se conservan en el sitio fundacional de la urbe, cercana al sitio conocido como El Saltadero la cual, luego, “definimos, con la ayuda de una importante investigadora, debió pertenecer a una figura importante de aquel entonces”.

160043246 351139016159619 6694066697862054654 nAtarés es miembro de la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción en Cuba.

El trazado del centro histórico, en general, ayudó a crear pautas, a focalizar la atención sobre un patrimonio valioso y muchas veces desconocido, “que va más allá de las edificaciones voluptuosas que todos conocemos, y llega a las viviendas de cada periodo histórico, con sus característicos petriles de hojalata, en la época colonial y hasta que empezaron a aparecer las construcciones de cemento y otros materiales, y la fuerte influencia de los maestros de obras catalanes”.

Pregunto por la edificación que prefiere y por primera vez no responde a la primera. “Difícil, me dice”. Insisto que sea una opinión personal y señala la Plaza del Mercado ideada por José Lecticio Salcines.

“En ese espacio pues se aplicaron muchos códigos nuevos, algunos europeos; una distribución renacentista en el interior de la plaza, las cúpulas muy bien ubicadas, esos cuatro espacios quedan dedicados al uso comercial, desde el punto de vista conceptual son maravillosos”.

ciudad de Guantánamo 14La Plaza del Mercado, antes de que se derrumbara la cúpula de la esquina.

Le impresiona, también, la voluntad del ayuntamiento de entonces de ordenar el comercio en ese sitio tan magnífico. “No sé si el alcalde esperaba una obra como aquella, pero la tuvo. La tenemos”.

Debe haber dolido la caída de la cúpula, le digo. “Me dolió, pero ya me dolía desde antes el estado de deterioro del inmueble, y me sigue doliendo ahora”.

Pregunto por nombres que considere imprescindibles y vuelve a Salcines. “Fue el primer arquitecto que se gradúa y viene para Guantánamo, donde empieza a trabajar para el ayuntamiento en un conjunto de obras magníficas…, pero también hay que hablar de los catalanes, de los maestros de obras, de Matías Flores, y de otro maestro y diseñador de apellido Suñé, quien sin ser arquitecto erigió una obra impecable, en Calixto García entre Mármol y Varona, lo que es hoy una escuela primaria”.

Para que quedara constancia de su visión y sus pasiones, publicó El ring de la arquitectura guantanamera, y decenas de artículos en revistas y las páginas de este propio rotativo, donde plasmó el resultado de sus investigaciones sobre el devenir arquitectónico de Guantánamo: un reencuentro con su amor iniciático por las letras.

Indago por las obras que lleven su sello, pero es difícil –y son mis palabras-. Gaspar habla de equipos, de que una persona sola nunca puede, y con ese principio me señala uno de sus empeños más queridos, la casa museo Pedro Agustín Pérez.

cas amuseo pedro a PérezCasa museo Pedro Agustín Pérez.

Lo que se ve hoy, magnífico, es fruto de investigaciones minuciosas que contribuyeron a levantar la casa donde prácticamente no había nada, más que “una especie ciudadela con varias familias a las que tuvimos que convencer para que salieran de allí, en parte, también para que mejoraran sus condiciones de vida”.

Y así, poco a poco, fructificó la idea de hacer algo con esa edificación “conforme lo merece una figura como Periquito”, aunque cuando surgió la intención de rescatarla –a mediados de la década de los noventa- no quedaba claro que el resultado fuera un museo.

Los museos, de hecho, lo marcan. En su vida, ha trabajado en muchos, incluso hoy mantiene su labor de museógrafo en el provincial, donde se ocupa del diseño curatorial de los espacios expositivos”. La historia también –no pocas veces, lo señalaron como fuente para hurgar en hechos del pasado.

“El problema es que la arquitectura, la investigación, no es un trabajo frío. No puede verse desligada de su contexto, porque entonces la falseas, no la entiendes. Cada edificación habla de las personas que la construyeron y la viven, de sus costumbres, de su tiempo”.

¿Qué frena la conservación del patrimonio guantanamero?, inquiero y responde que no es tiempo de repartir culpas. “Es un proceso de múltiples causas que pasan por la economía, por la voluntad de determinadas personas, por presiones más urgentes…, organismos que desplazaron su responsabilidad de mantener esas edificaciones y, un poco, desconocimiento”.

La cultura, insiste, es la esencia de todo. No se conserva lo que no se conoce, lo que no se reconoce como valioso. “Por eso hay que investigar más, reproducir en cada espacio los valores de nuestra ciudad”.

ciudad de Guantánamo 9Parque José Martí, en el mismo centro de la ciudad de Guantánamo.

Por suerte, una red entusiasta y laboriosa sostiene, como prioridad constante, la conservación del patrimonio, como usted mismo, increpo. Entre esos defensores, asegura que no puede obviarse el trabajo de Zulma Ojeda “incansable, y una persona muy amigable con la ciudad y su legado arquitectónico”.

Cree que los arquitectos de ahora han logrado sembrar una semilla de continuidad en la lucha por la conservación del patrimonio entre los más jóvenes, interrogo y asiente. Me habla de un joven recién graduado que no hace mucho restauró, pieza por pieza, un museo de El Salvador, y de los muchachos que hoy están buscando en los cafetales franceses –declarados en el año 2000 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- y a Osmany Pérez Sánchez, uno de los responsables de ese empeño”.

A estas alturas, también le preocupa el legado arquitectónico de las generaciones presentes. “Alguien tiene que detener esos diseños con exceso de decoraciones, esas columnas revestidas como si fueran troncos de un bosque, la herrería usada sin medida y sin belleza”.

Por suerte, aclara, en las calles de mayor valor patrimonial, sobre todo las calles que viajan de norte a sur, en Los Maceo, Calixto García y Pedro A. Pérez no se ven estas manifestaciones. “Pero no significa que un día no aparezcan –como sucede en Carlos Manuel-, y hay que estar atentos”.

Investigar más, insiste. “Porque a Guantánamo se le menciona como centro de importantes eventos históricos, pero se conoce muy poco la ciudad, esa ciudad donde nací, me desarrollé personal y profesionalmente y que amo, porque es maravillosa, así de simple”.

ciudad de Guantánamo 1ciudad de Guantánamo 15ciudad de Guantánamo 8ciudad de Guantánamo 11ciudad de Guantánamo 3

 

Comentarios   

0 #1 Soraya Ceara Aybar 17-06-2021 13:27
Como me gustaria que en mi pueblo de origen y en que la vida de ha prestado, hubiese quien le interesara tanto su ciudad y que hubiesen autoridades preocupadas en apoyar y dar vigencia a esas motivaciones. Felicitaciones al Arquitecto Gaspar Atarés Faure por su dedicación y a ustedes como medio en darlas a conocer.
Citar
0 #2 Carlos Faure Aybar 17-06-2021 23:14
Saludamos desde la Republica Dominicana el trabajo profesional del Arquitecto Gaspar Atares Faure y el querer a su ciudad.....
Citar

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS