La entrega de instrumentos de medición y diagnóstico, de cómputo, y de protección a especialistas de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía, Onure, en Guantánamo, contribuye a elevar la calidad de las revisiones energéticas que esa entidad realiza como contraparte implementadora de un proyecto financiado por la Unión Europea.

Mario Guilarte Gámez, director de la Onure en el Alto Oriente cubano, explicó que el proyecto Eficiencia y Conservación de la Energía en Cuba se prepara desde el 2018 con acciones de capacitación y se implementará hasta el 2022, con el acompañamiento de la Agencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial.

En la provincia, destacó, se cumple en estos momentos el objetivo tres, que incluye las ya mencionadas revisiones energéticas en centros grandes consumidores de energía como medio de diagnóstico integral de los sistemas eléctricos, de producción y distribución de vapor, de refrigeración y climatización.

Las revisiones, que concluyeron en siete entidades y deben llegar a otras ocho empresas, buscan potencialidades de ahorro y uso eficiente de la energía, y crear las bases para la implementación en el futuro cercano de un sistema de gestión amparado en la norma cubana ISO 50001 del 2019.

El proyecto prevé además la intervención en tres comunidades aisladas que hoy reciben electricidad por medio de grupos electrógenos de montaña (Yacabo Arriba y El Palenque, en Imías, y La Escondida de Monte Ruz, en El Salvador), para aprovechar fuentes renovables de energía y mejorar la calidad de vida de los pobladores.

Primero, se realiza un levantamiento de los equipos de la comunidad y la determinación de la fuente de energía más provechosa –eólica, fotovoltaica, hidroeléctrica-, que dará paso al montaje de los equipos productores de electricidad y la entrega de varios equipos eficientes a las familias, aseguró el directivo.

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