En octubre del pasado año la guantanamera Sandra Bory Castellanos llamó por teléfono a La Habana para dar una noticia. “Por poco me deja sorda”, dijo después sobre la emoción de su madre cuando supo que a la hija le habían otorgado la carrera de Periodismo.
No era para menos. La joven puso la mirada en su futuro desde la secundaria, y aunque luego su excelencia como estudiante le permitía optar por cualquiera de las carreras en oferta para la universidad, ya lo suyo parecía escrito.
La alumna más integral de su curso en el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas José Maceo, de Guantánamo, define el 2022 como el año más feliz de su vida, y aunque no hubiera esperado de regalo un cuestionario, tampoco lo rehuyó.
¿Qué es para ti el periodismo?
“Si se busca su significado como término podría aparecer definido como profesión cuya actividad fundamental es transmitir noticias, informaciones, acontecimientos que ocurren a diario en el mundo. Pero a mí me gusta pensar que el periodismo mucho más allá de la mera transmisión de acontecimientos, ideas, conceptos, saberes, preceptos, tiene entre sus principales fines el orientar a la población, ayudarla a comprender las diversas facetas, interpretaciones y análisis a los que pueden ser sometidas las noticias.
Es decir, nunca formar una opinión, porque considero que no es deber del periodista imponer una opinión o criterio, sino analizar las situaciones y en base a eso orientar, instruir a las personas y que ellas mismas sean capaces de determinar qué es bueno y qué no, siempre auxiliados de la verdad”.
¿Por qué quieres ser periodista?
“Bueno, hay cosas en la vida que sencillamente no se pueden explicar, y creo que eso me pasa desde que decidí dedicarle mi futuro al periodismo. He tratado de buscarle una explicación lógica para cuando alguien me pregunte por qué quiero ser periodista, saber qué responderle, pero no la encuentro, porque básicamente los sentimientos no tienen una explicación lógica.
Pero, tengo claro que en un mundo en que hay tanta manipulación, donde muchos se benefician al venderle una historia al resto del planeta, un periodista puede ser la luz al final del túnel, por decirlo de alguna manera. Creo que un buen motivo por el cual me gustaría ser periodista, aparte de que me gusta mucho la comunicación, es la constante necesidad que tengo de ayudar a la gente”.
¿Algo en ti ayudaría a desarrollarte como futura profesional de la comunicación?
“No me gustaría responder eso en el sentido de que alguien hable de sus propias cualidades, porque no dice nada bueno sobre su personalidad. Pero hay que tenerse un poco de amor propio, así que entiendo que lo que más me podría ayudar en mi formación como periodista sería el sentido de la responsabilidad, la necesidad de superarme, no en el sentido de mejorar respecto a cierta persona, porque así no estaría superándome, sino de ser mejor versión que la que fui ayer”.
¿Qué te gusta de los medios de prensa que conoces?
“De los medios cubanos, la transparencia a la hora de compartir noticias. En el caso del periódico Venceremos, por ejemplo, que es al que tengo acceso por ser el de mi provincia, hace un tiempo me llama mucho la atención el papel de los estudiantes de Periodismo, la unión de la juventud con la experiencia, jóvenes que están comenzando la carrera, aprendiendo, con el personal del periódico, los redactores, editores y demás”.
¿Cuán ético piensas que debe ser un periodista?
“Yo opino que en el diccionario de la vida la palabra periodista o periodismo y la palabra ética deberían ser sinónimos. No es posible concebir a un periodista verdadero, de corazón que se entregue ciento por ciento a su profesión y no tenga ética. ¿Cómo un profesional va a ser capaz de situarse delante de miles de personas y de defender una verdad con palabras cuando él mismo no es capaz de defenderla con sus actos, su moral, sus acciones del día a día”.
¿Crees que en periodismo se debe decir siempre la verdad?
“Sí, porque desde el momento que cambiamos de forma indebida una información, por muy pequeño que sea el cambio, por muy noble que parezca el propósito, estamos incurriendo en una falta a los derechos de otra persona.
La mayoría de quienes se dedican a buscar la verdad a través de las noticias confían mucho en los medios de comunicación precisamente por eso, porque conocen acerca de la eficacia de la prensa en la defensa de lo que es verdad y lo que es correcto. Bajo ningún precepto se debería mentir.
Si nosotros como periodistas violamos el principio de orientar a las masas estamos privando a gran parte de la humanidad de uno de sus principales derechos como seres humanos, que es el derecho de tener conocimientos del mundo que lo rodea y de los problemas que acaecen”.
¿Se es transparente en el periodismo cubano?
“Creo que puedo disfrutar y sentirme orgullosa de que vivo en un país en el que se dice la verdad en los medios de comunicación, no solo de lo que sucede en Cuba, sino también en muchos países del mundo. Si no lo entendiera así, sería un poco ilógico que quisiera ser periodista; estuviera sumándome a un circo en el que vive la mentira y en el que defender los intereses personales a costa de la población sería tan natural como respirar.
No hay nada más hermoso, nada más bello que cuando escuchas una conversación y alguien afirma que lo que dice es verdad porque lo dijeron en la Mesa Redonda, porque lo leyó en el periódico Granma, o lo dijeron en el Noticiero estelar de la televisión. Eso da mucha fe del trabajo de los periodistas cubanos”.
¿Puede el periodismo transformar la sociedad?
“Soy fiel creyente de la idea de que el periodismo puede transformar la sociedad, quizás no literalmente, pero desde que estás trabajando con la parte subjetiva de la sociedad, encargado de analizar los acontecimientos para explicárselos a los demás, contribuyes a la formación de una conciencia, ayudas a seres humanos que a partir de ese momento van a ser más críticos con lo que ocurre a su alrededor, solo por el hecho de que tú fuiste crítico y se lo enseñaste a serlo.
Entonces el periodismo, mucho más allá de transformar la sociedad, construye poco a poco los cambios en la sociedad”.
¿A qué tipo de periodismo te gustaría dedicarte?
“Tengo entendido que existen diversos ámbitos del periodismo, el cultural, el deportivo, el científico, pero a mí me atraen los temas sociales, siento que tratándolos contribuiría al futuro de mi generación y de las que vendrán detrás”.
¿Qué harías para mejorar el periodismo que hacemos hoy?
“En Cuba y en el mundo creo que se debería desarrollar una estrategia que contemple la llegada de la información a muchas más personas, y también es preocupante que muchos jóvenes estamos consumiendo cierto contenido en las redes sociales no muy bien encaminado que digamos.
Creo que hay que hacer el periodismo más atractivo, que los jóvenes se sientan impactados por él, atraídos por él. También crear otros espacios, nunca serán suficientes los que ya se tienen; incursionar en nuevas formas de decir, de transmitir los mensajes, y utilizar un lenguaje un poco más asequible para la población. No es que no se haga, sino que muchas veces, tratando de seguir las regularidades y normas del idioma, o simplemente tratando de expresar de la manera más bella lo que decimos, se entiende menos”.
¿Qué no harías nunca en periodismo?
“Mentir, manipular a la población, utilizar las noticias, las informaciones, las opiniones para conseguir un propósito personal. Eso no lo debería hacer ningún profesional consciente de lo que le corresponde defender a capa y espada desde el momento en que decidió ser periodista”.