La presa La Yaya aún vierte al contener 160,8 millones de metros cúbicos de agua.
El paso del huracán Melissa por el oriente de Cuba dejó una situación paradójica en la provincia de Guantánamo. Mientras los embalses -que padecían una intensa sequía- alcanzaron niveles históricos de llenado, el sistema de suministro de agua potable enfrenta desafíos para normalizar el servicio a miles de habitantes.
Lexis Suárez Ramírez: “el impacto de Melissa en los 10 municipios de la provincia resultó beneficioso”.
En consideraciones de Lexis Suárez Ramírez, director provincial de Acueducto y Alcantarillado, “el impacto de Melissa en los 10 municipios de la provincia resultó beneficioso, pues atravesábamos un sequía muy intensa y todos los embalses acumularon hoy un nivel importante de agua, el 95 por ciento de su capacidad de llenado,
“La Yaya que estaba en el nivel muerto, alcanzó su máxima capacidad de 160 millones de metros cúbicos y está vertiendo. Los dos embalses fundamentales de la provincia, La Yaya y Faustino Pérez, se encuentran al 100 y 98 por ciento respectivamente.”
Lexis Suárez, refirió que los municipios más afectados en el abasto de agua a la población fueron el Salvador, Niceto Pérez y Manuel Tames, debido a que son zonas que carecen de ríos y arroyos y por tanto, el suministro depende casi exclusivamente del bombeo, y la interrupción del fluido eléctrico paraliza estos sistemas.
“En la provincia contamos con 176 sistemas de abasto del preciado líquido, 88 sistemas por gravedad y 88 por bombeo eléctrico. En los primeros hubo daños en cuatro conductoras que fueron restablecidas con prontitud y prestan servicios.
“Ante la llegada del huracán, se evacuaron muchos equipos de bombeo eléctrico, de los 88 sistemas, solo están activos 73, permanecen inoperantes por falta de energía eléctrica 15 estaciones de bombeo, lo que afecta a más de 15 000 habitantes,
“Abastecemos a 101 comunidades, con más de 15 000 pobladores, a través de camiones cisterna (pipas), estas comunidades tienen ciclos de abasto que varían entre 15 y 20 días. Es un servicio alternativo mientras se restablece la electricidad. Además, muchas de estas poblaciones tienen fuentes alternas como pozos artesanales o arroyos, donde la población aplica las medidas de bioseguridad.”
Al Sistema de Acueducto y Alcantarillado en la provincia hay asociados más de 180 mil habitantes, afectados de una manera u otra, principalmente por la falta de energía en los sistemas de bombeos y la calidad del agua.
“La alta turbiedad de los ríos nos impide bombear agua que no cumpla los parámetros de calidad, para garantizarlo contamos con reservas de cloro gas para las grandes estaciones y de hipoclorito de sodio para las más pequeñas. En estos momentos, no tenemos problemas con la disponibilidad de estos productos químicos.”
Acerca de la afectación en el municipio cabecera el directivo explicó:
“Con alrededor de 60 000 habitantes, es el sur de la ciudad de Guantánamo, la zona de mayor afectación en cuanto a ciclos de abasto de agua en la provincia. La estación de bombeo Guanta, clave en el suministro del líquido en esta parte de la ciudad, ha tenido varias averías, incluyendo problemas eléctricos y la obstrucción de compuertas por arrastre de malezas y vegetación acuática,
“Aunque fue restablecida la mañana de este martes los recurrentes paros han incrementado los ciclos de distribución. Estamos supliendo el servicio con pipas, tanto de Recursos Hidráulicos como de entidades de la economía, pero reconocemos que es insuficiente para una población tan grande.”
El director provincial de Acueducto y Alcantarillado en el territorio refirió además que están recuperados 151 sistemas de abasto de agua, quedando con problemas tecnológicos en las estaciones de Maisí, Yateritas y Manuel Tames.
Asimismo, enfatizó que el panorama de recursos hidráulicos en la provincia es bastante favorable, aseverando que el sistema volverá a la normalidad en los próximos días luego de incorporarse las 15 estaciones de bombeo que se mantenían a la espera de fluido eléctrico.




