En su propósito de restañar las afectaciones del huracán Melissa y cumplir las siembras emergentes de la campaña de frío, los productores agrícolas yateranos se enfrascan en una verdadera batalla contra el tiempo.
Tres eventos climatológicos seguidos afectaron al sector en el municipio: primero las lluvias intensas de fines de septiembre y principios de octubre, después el huracán Melissa y finalmente nuevas y persistentes precipitaciones, extendidas durante casi todo octubre, noviembre y los primeros días de diciembre.
Solo Melissa provocó perjuicios en mil 210 hectáreas (ha) de cultivos varios y la afectación a unas 560 toneladas de productos, de las cuales se pudieron aprovechar casi 200.
El plátano fue el cultivo más dañado, con 646 ha, en su gran mayoría plantaciones con racimo en desarrollo. Otros de los renglones perjudicados fueron la yuca, boniato, calabaza, maíz, frijol, explicó Asdrúbal Alfonso Pérez, delegado de la Agricultura en Yateras.
Asdrúbal, delegado de la Agricultura en Yateras.Abundó Alfonso Pérez que de plátano se han recuperado más de 360 ha, lo que garantiza tener producción en unos 8 meses, ya para el segundo semestre del 2026, y relató que el resarcimiento de ese importante renglón exigió garantizar el acceso a platanales que crecen en lugares intrincados, liberarlos de los árboles derribados por el huracán, el acordonamiento de los restos de esos árboles y del propio plátano derribado, y realizar nuevas siembras donde los plantones fueron destruidos en su totalidad.
Preparación de tierra y siembras inusitadas
Actividad múltiple en la finca de Yoelkis, en La Clarita.La prolongación de las precipitaciones en Yateras hasta inicios de diciembre causó una excesiva humedad del suelo e impidió, en gran medida, el alistamiento de tierra y las siembras. De ahí que estas actividades reciban ahora un impulso inusitado.
Si alguien desea corroborar tal aseveración lo invito a que recorra los campos del Consejo Popular Monte Verde, comprometido con casi el 50 por ciento de las siembras de frío, o más cercanamente, los predios de La Clarita.
Semilleros de col, hortaliza emblemática en Yateras.Allí la actividad agrícola es intensa día por día. Unos campesinos se dedican a la preparación de sus parcelas con el auxilio de los bueyes, otros a la siembra o el cultivo de frijol, maíz, col… tomate, en un verdadero abanico de tareas encaminadas a tener alimentos en el menor tiempo posible.
La esencia -señaló el delegado de la Agricultura- radica en sembrar cultivos de ciclo corto, que den cosecha rápida, como los relacionados, y otros como la calabaza, pepino, boniato, pimiento, zanahoria, acelga, quimbombó, lechuga y rábano. Ello -aclaró- sin descuidar renglones de más tiempo, como la yuca, que deben sembrarse permanentemente.
Más de 460 hectáreas de frijol debe sembrar el municipio en la campaña de frío.En la planificación de cultivos Asdrúbal resalta al frijol, grano de gran tradición en Yateras y del cual deben sembrarse la mayor cantidad de hectáreas (462), seguido de la col (303), calabaza (116), boniato 106 y maíz (101 ha).
Como uno de los elementos novedosos el delegado refirió la incorporación de la siembra de boniato en la comunidad de Monte Verde, sitio donde solo se plantaba hortaliza, comenzando por la col, el tomate y el berro.
Que la tierra no permanezca vacía
Norge muestra su siembra de caña santa.Famoso en Cuba por su producción de plantas medicinales, sobre todo caléndula y manzanilla, Norge Raúl Leyva, usufructuario de La Clarita atendido por la Empresa Agroforestal Yateras, expone que ante la carencia de semillas de las mencionadas especies, que son importadas, aprovecha la tierra con la siembra de frijol.
Así la tierra no está vacía y permite la rotación de cultivos, sostuvo el curtido labriego, cuyas áreas se han visto afectadas al desmontarse el transformador que aseguraba la electricidad para el riego agrícola.
En la producción de plantas medicinales, ante la falta de simientes de caléndula y manzanilla, Norge no se cruzó de brazos y dedicó parte de su tierra a la producción de caña santa, orégano y romero para la producción de fitofármacos.
Aledaña a la finca de ese labriego radica la de Yoelkis Betancourt Barcelay, quien dedica sus dos ha a cultivos varios, esencialmente a renglones como frijol, maíz, col, yuca y boniato.
A él lo interpelamos en plena faena de arado de la tierra mediante bueyes, actividad que simultaneaba, con el apoyo de otros campesinos, con la siembra de frijol. “Esta es una tierra fértil que además dispone de riego. Ello nos garantiza buenas cosechas, siempre que la atendamos bien”, sentenció Betancourt Barcelay, también bajo la tutela de la Empresa Agroforestal Yateras.
El café, el otro gran afectado
De acuerdo con Asdrúbal, las lluvias previas al paso de Melissa provocaron la pérdida de 7 mil 200 latas de café y el huracán de 34 mil 500 latas, dejándose de acopiar unas 60 toneladas. En total, en menor o mayor grado, Melissa afectó 2 mil 269 ha del grano. Tales perjuicios impedirán cumplir el plan previsto para la presente zafra, ascendente a 115 toneladas.
Teniendo en cuenta esos estragos debemos concluir la zafra con el acopio de unas 85 toneladas de café oro, lo que equivaldría al 74 por ciento de lo planificado inicialmente, estimó el delegado de la Agricultura.
Informó seguidamente que el huracán también dañó 66 ha de cacao, de las 72 que dispone el municipio, y puntualizó que en ambos cultivos se ha trabajado fuerte por su recuperación.
En el serrano municipio el huracán averió además 39 instalaciones agrícolas, mayormente las cubiertas de despulpadoras, almacenes y la dirección de la empresa. De esa cantidad se habían restañado 28 inmuebles hasta hace unos días.
Cuando este 29 de diciembre Yateras celebre el acto provincial por el aniversario 67 del Triunfo de la Revolución y con él sus realizaciones, un reconocimiento especial no faltará para sus agricultores, empeñados, día por día, en resarcir con más siembra las afectaciones de Melissa y las intensas lluvias.




