Marino Murillo, jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo en Cuba, destacó la importancia de la transformación del sistema de subsidios y gratuidades, que ha permitido identificar y atender mejor los núcleos vulnerables.
Murillo señaló en Twitter que gracias a la implementación de la Tarea Ordenamiento, proceso que arrancó en el país en enero último, esta transformación ha permitido erradicar subsidios millonarios a los productos para todas las personas, necesitadas o no.
"De mucha importancia ha sido la transformación del sistema de subsidios y gratuidades, que ha permitido identificar y atender mejor los #núcleos #vulnerables, en lugar de destinar subsidios millonarios a los productos para todas las personas, necesitadas o no #TareaOrdenamiento", tuiteó.
De mucha importancia ha sido la transformación del sistema de subsidios y gratuidades, que ha permitido identificar y atender mejor los #núcleos #vulnerables, en lugar de destinar subsidios millonarios a los productos para todas las personas, necesitadas o no.#TareaOrdenamiento pic.twitter.com/j7qoniXFhe
— Marino Murillo Jorge (@MarinoMurilloJ) March 8, 2021
Refiere un artículo del sitio web el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) que en Cuba los subsidios eran para el 100 por ciento (%) de los productos, y por tanto le llegaba al 100 % de la población que posee la libreta de abastecimiento subsidiada.
Según Yosvany Pupo Otero, director General de Servicios del MINCIN, este sistema llevaba implícito una distorsión en el sistema empresarial; el producto subsidiado no llega a la población con el costo real, y eso tiene que asumirlo el presupuesto del Estado, dijo.
Explica el texto que cuando se eliminan subsidios se produce una recomposición del consumo, porque las personas con sus ingresos, aunque tienen una nomenclatura de productos asegurada por esta canasta familiar normada, deciden o no comprar determinado producto.
En tanto, programas sociales prioritarios para el país como el envejecimiento poblacional y las dietas médicas otorgadas a cerca de 11 mil 500 niños con enfermedades crónicas de la infancia, reciben una atención diferenciada en cuanto a nomenclatura de productos y precios.
Las nuevas transformaciones no excluyen algunas garantías que constituyen logros sociales, como los precios subsidiados a productos para los niños como compota, leche y carne hasta las edades establecidas; tampoco modifica el precio de productos que benefician a embarazadas, y personas con enfermedades como diabetes mellitus, fenilcetonuria, sida, cáncer, entre otras.