biofertilizantesEl laboratorio garantiza un control riguroso de la calidad de las preparaciones de Rhizobium, Azotobacter y Fosforina.

El consumo de lechuga y otras hortalizas por la población de la ciudad de Guantánamo tiene un considerable soporte en tres de los mayores organopónicos urbanos. Estos están localizados, uno al este de la ciudad, y otros dos entre los edificios multifamiliares del populoso reparto Caribe, al norte de la capital provincial. 

 

Dicha así, la noticia parece menos relevante, sin agregar que la producción de estos renglones en esas estructuras de la agricultura urbana guantanamera está vinculada con el empleo de biofertilizantes, aplicados en los semilleros y canteros de desarrollo de los cultivos, tan apreciados en la cultura de consumo y para la nutrición humana.

De relevancia es también que los biofertilizantes, producidos por la Unidad de Ciencia y Técnica de Base (UCTB) del Instituto de Suelos en Guantánamo, forman parte del paquete tecnológico que oferta la Empresa de Semillas a los productores de diferentes renglones agrícolas del territorio y más allá, con las certificaciones de calidad establecidas.

"Los cosechadores de frijol de La Tagua, ejemplifica Marianela Cintra Arencibia, directora de la UCTB de Suelos, históricamente adquieren aquí el Rhizobium fabricado en nuestro laboratorio desde hace 30 años". Y agrega: "Podemos satisfacer a mayor cantidad y diversidad de productores".

Explica que la aceptación de los biofertilizantes se debe a que provocan mayor vigor y desarrollo en las plantas, aumentan los rendimientos de 15 a 30 por ciento, sustituyen la fertilización química, aumentan la población de bacterias y hongos benéficos en el suelo, aceleran el proceso de germinación y desarrollan gran resistencia al ataque de plagas y enfermedades.

Llegar a los patios, parcelas y jardines hogareños y comunitarios

Suelos nació como institución desde 1973 para enfrentar la desertificación y la sequía, con particular énfasis contra la salinidad, problema planteado como reto a los guantanameros por Fidel en 1985, al celebrarse aquí el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.

Sus trabajadores "descubrieron", a raíz del Periodo Especial, la capacidad de producir biofertilizantes de manera artesanal en esas instalaciones, ante la brusca caída del suministro importado de fertilizantes químicos industriales, además del original propósito de determinar las características fisicoquímicas de los terrenos.

Así, producir biofertilizantes en la conocida como Estación experimental de suelos salinos, comenzó con la capacitación del personal desde abril de 1991 y el logro de Rhizobium y Azotobacter, en los años 1992 y 1993, seguido de la Fosforina, que integran hoy su esquema de producción y comercialización, indica la bióloga Dania Rodríguez Mestre.

Frente a los casi 4 mil kilogramos de biofertilizantes producidos y comercializados en 2019, en el corriente se planifican 3 mil 855, por las reducciones de actividad en los dos últimos años pandémicos.

El 85 por ciento se asegura en los paquetes de Semillas para las campañas de siembra. "También garantizamos en particular el Rhizobium para el frijol y atendemos solicitudes de potenciales clientes agropecuarios y forestales que incrementan cultivos de hortalizas, otros vegetales y condimentos", asume la también jefa de Laboratorio.

El Instituto de Suelos del Ministerio de la Agricultura cuenta con similares laboratorios productivos y comercializadores de biofertilizantes en las provincias de Pinar del Río, Cienfuegos y Camagüey. El de Guantánamo cubre potencialmente también las demandas de las orientales Holguín, Granma y Santiago de Cuba.

Los 35 trabajadores de la unidad de Suelos de Guantánamo, en particular los ocho que ahora participan directamente en la producción, deben llegar con los productos hasta las pequeñas parcelas, patios, jardines y áreas comunitarias para proporcionarles mejorías a esos esfuerzos que aportan verduras y condimentos a la familia guantanamera. "Es un sector de mercado que se incrementa, teniendo en cuenta los precios módicos en que se comercializan nuestros productos", señala la directora.

biofertilizantes2La mezcla sólida de humus con microorganismos beneficiosos para el suelo se envasa en paquetes de 750 gramos.

Aumentar la calidad y rendimiento de cosechas

Las formulaciones de biofertilizantes de Suelos Guantánamo se ofertan a los interesados en forma líquida y sólida, empaquetados en contenedores plásticos e indicaciones de uso escritas. El Biofer (Rhizobium) se especifica para frijoles (leguminosas), mientras la Fosforina y el Dimargon (Azotobacter) son para todo tipo de cultivos.

Las formulaciones sólidas se aplican en soportes de humus de lombriz. Se emplea también en viveros de coco, cacao y café, y en siembras de semillas botánicas. Los especialistas aclaran que pueden combinarse con otros productos, pero nunca mezclarse, pues puede alterar la composición de los microorganismos.

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS