bocioEl bocio es un síntoma del hipertiroidismo, y se manifiesta con un crecimiento anormal de la glándula tiroides. “El cáncer de tiroides tiene cura, siempre y cuando se diagnostique y trate de forma oportuna”, con esa afirmación inició el diálogo con Venceremos el doctor Karel Mena Bouza, especialista en Endocrinología, del Hospital General Docente Agostiho Neto, de la ciudad de Guantánamo.

Al decir del también Máster en Urgencias Médicas y especialista en Medicina General Integral, es importante que el paciente acuda a todas las consultas de seguimiento, tras tratamiento o cirugía, pues aunque la mayoría responde positivamente a los diferentes protocolos médicos que se aplican en cada caso -la supervivencia de ese tipo de cáncer es de un 98 por ciento-, sin embargo, puede darse el caso de recurrencia o propagación de la enfermedad”.

La enfermedad en la tiroides ocurre cuando dicha glándula (pequeña en forma de mariposa ubicada en la parte delantera del cuello, justo arriba de la clavícula) presenta dificultad en su funcionamiento y/o estructura, es decir, la persona no produce la cantidad adecuada de hormona tiroidea o se desarrolla un crecimiento anormal de ese órgano dando lugar a un nódulo, quistes, bocio..., y como consecuencias se afectan las funciones corporales y la regulación del metabolismo.

Mena Bouza argumentó que existen tres tipos principales de trastornos de ese órgano: hipotiroidismo (tiroides hipoactiva), hipertiroidismo (hiperactiva) y el cáncer de esa glándula, y que “en infinidades de casos son nódulos benignos y no afectan la función de esa glándula. Se observa con mayor frecuencia en mujeres”, detalló.

Entre los síntomas del hipotiroidismo -refirió- están la depresión, la fatiga, la caída del cabello, la pérdida de la memoria, la piel extremadamente seca, la sensación de frío, el estreñimiento y el colesterol elevado; mientras que el hipertiroidismo ocasiona excitación, inquietud, temblores, pérdida de peso, sudoración, intolerancia al calor, trastornos del sueño y bocio, entre otros.

Sobre los factores de riesgo del cáncer de tiroides señaló que entre las causas se enumeran las debidas a afecciones hereditarias, la edad, el sexo; medioambientales, accidentes en plantas energéticas..., sin embargo, la radiación por el abuso de rayos X desde edades tempranas de la vida; el sobrepeso y la obesidad; los malos hábitos alimenticios (ingesta baja o alta de yodo en la dieta, abuso de alimentos azucarados y con almidón); el estrés, los hábitos tóxicos... son riesgos que pueden minimizarse con el autocuidado y mejores estilos de vida”, enfatiza el endocrino.

Ante la molestia en la región anterior del cuello, entre otros de los síntomas antes mencionados, el doctor orientó acudir de inmediato al médico de la familia, quien luego remitirá al paciente con el clínico y el endocrino del Área de Salud para, a partir del examen físico, se indiquen los sucesivos estudios y tratamientos con medicamentos, terapia con yodo radiactivo..., y cirugía de ese órgano, en el caso que lo requiera.

Aconseja a las personas que disminuyan el consumo de sal, alcohol, cigarro, café; se alimenten lo más sano posible, busquen la manera de eliminar el estrés con la actividad física sistemática o propiciar momentos de entretenimiento para -afirmó- “garantizar un adecuado funcionamiento de ese pequeño órgano vital para alcanzar bienestar general, buen estado de ánimo y mejor calidad de vida”.

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