Proyecto de salud 1Profesional de la Salud en la consulta improvisada en la casa de Gallo.Cada martes, la casa de Rolando Cervera Rigual, “Gallo”, sede de la conocida Peña de Gallo, acoge a numerosas personas, en su mayoría de la tercera edad, para intercambiar experiencias, aprender, divertirse y, sobre todo, facilitarles atención médica.

Esta iniciativa, al decir de Miriam Kerr Ruiz, coordinadora de la Peña, es el resultado de una ardua labor de nuestra agrupación, pero igualmente de la Federación de Mujeres Cubanas, el Minint, Educación, Salud y la Central de Trabajadores de Cuba, entre otros.

Son disímiles las acciones que parten de esa asociación multisectorial, pero una de las más recientes y nobles consiste en la atención médica personalizada, brindada por los profesionales del Centro provincial de Medicina del Deporte a los peñistas, incluyendo a glorias deportivas y otros antiguos atletas que la requieran.

“Con Gallo a la cabeza hemos logrado que varios trabajadores de Medicina del Deporte tuvieran un espacio fijo a la semana para atender a nuestros peñistas. Han venido fisioterapeutas, ortopédicos, cardiólogos…

También logramos que los policlínicos del Consejo Popular Centro y la jefatura provincial de la Policía Nacional Revolucionaria nos apoyen en la realización de los estudios y el tratamiento clínico a los adultos mayores y exdeportistas, contó Kerr Ruiz.

Encomiable la tarea asumida por los trabajadores de Medicina del Deporte, colectivo Proeza Laboral, por su destacado accionar en el enfrentamiento a la COVID-19.

“La atención médica en el proyecto forma parte de la promoción de salud, que es una de nuestras funciones estatales. Nosotros nos insertamos desde hace un tiempo en esta iniciativa, en la que se les realizan chequeos médicos en laboratorios clínicos, electrocardiogramas, valoración en Estomatología y en la medida de las posibilidades gestionamos medicamentos necesarios, explica el Licenciado Armando Guerra, director de la referida institución.

Abundó que se ha incorporado a la actividad física del colectivo la licenciada en Medicina Física y Rehabilitación, Gadia Serrano, quien brinda atención fisioterapéutica. También participan enfermeros. “Así -puntualiza Guerra- conformamos un equipo multidisciplinario, vinculado directamente a la iniciativa”.

“Los beneficiados están dispensarizados y poseen historias clínicas. Es una acción muy bonita para con ellos, pues nos complace contribuir con la salud de nuestro pueblo”, valora Armando Guerra.

Sanación para el alma

Yonger Fistó jugó en 15 Series Nacionales de Béisbol por Guantánamo. Luego de retirarse del deporte activo se vinculó a la Liga Luminarias del Guaso de softbol para veteranos, en el campo de Vitilla, del Consejo Popular Sur-Hospital, de la ciudad de Guantánamo.

Fistó es uno de los pacientes que reciben los servicios médicos en la casa de Gallo. “Es una experiencia novedosa, que favorece la salud de las personas mayores”, dijo.

El también entrenador del equipo juvenil de béisbol evalúa de favorable el trabajo que se realiza en la Peña de Gallo en favor del adulto mayor y agradece que se hayan tenido en cuenta a los atletas retirados.

Otro de los agradecidos es Pablo Agüero, exboxeador de los 63 kilogramos, medallista de oro y plata en Campeonatos Nacionales Juveniles y por varios años integrante del equipo nacional. Aunque tiene 27 años de retirado, corre maratón y mantiene un estilo de vida saludable.

El ahora entrenador de pequeños pugilistas en un área del sur de la ciudad recibe cuidados estomatológicos. “Esta atención a las glorias deportivas no existía, estoy muy agradecido, esto motiva a uno, manifestó con pocas palabras, pero mucha emoción.

Vicente Leyva y Alicia Castillo permanecen juntos en todas partes, para acompañarse mutuamente y aliviar la lejanía de sus cuatro hijos. Ellos conforman un matrimonio, pertenecen a la peña Álvaro Campuzano, radicada en el céntrico parque José Martí y asisten a la consulta de cada martes en la vivienda de Gallo, presidente del Consejo de Peñas Deportivas en la provincia.

El veterano, de 78 años, tiene problemas en la vista y el corazón. “Vine para que los médicos me atiendan, porque tengo la dicha de visitar la Peña de Gallo que tiene mucho beneficio para los ancianos. A esta edad las personas somos rechazadas en ocasiones y no nos orientan bien. Aquí tenemos prioridad para el acceso a los exámenes, a las medicinas y a los diferentes lugares para recibir atención”, reconoce.

“Nosotros vivimos un poco lejos, pero tratamos de venir en lo que podemos. Recibimos una atención maravillosa. El médico me examinó porque tenía mucho dolor. Padezco de artritis reumatoidea, así que me recomendó ir a la EIDE, donde recibí tratamiento y ahora estoy mucho mejor, por eso vine aquí. Estoy muy agradecida con la Peña”, enfatizó por su lado Alicia.

Proyecto de salud 2a De izquierda a derecha: El Dr. Alexánder Rojas, las enfermeras Yamilín Lambert y Yanirulvis Darromán, la licenciada Gadia Serrano y el Dr. Reinaldo Gómez. 

Compromiso y dedicación

Desde temprano Gadia Serrano espera la asistencia de sus pacientes. Inquirida por la prensa asegura que “en este proyecto hemos logrado vincularnos con los abuelos y exatletas, a quienes damos atención diferenciada. Nos preocupamos por su salud y los padecimientos, muchas veces secuelas de lesiones que ahora necesitan algún tipo de rehabilitación para elevar la calidad de vida”, refirió.

“A los abuelitos, prosiguió, los ayudamos a reintegrarse a la sociedad. Para la familia debe ser importante preocuparse por su salud, darle ese amor que tanto necesitan para que se sientan queridos y escuchados. A esa edad son frecuentes las patologías asociadas, por lo que no les debe faltar la atención.

“Nosotros los evaluamos para determinar cuáles son las consultas o especialidades que necesitan, se hacen las coordinaciones con el Hospital General Doctor Agostinho Neto, son llevados allí en determinado horario y se les atiende según sus necesidades”, declara la especialista.

Alexánder Rojas es ese caballero de bata blanca que cada siete días acude al llamado de sus “mimados”. Asegura que los pacientes agradecen el servicio que se les presta, iniciativa de un grupo de personas e instituciones que se traduce en salud y mejor calidad de vida para no pocos exatletas y abuelos.

Especialista en Medicina General Integral en Medicina del Deporte, Rojas guarda experiencias laborales en otros territorios del país, pero admite que esta es única.

Acerca del impacto de este noble empeño, el director del Centro provincial de Medicina del Deporte significó que “a nivel de país esto causó un impacto muy favorable, porque lo habitual es que los pacientes acudan a Medicina Deportiva, pero es algo inédito que nuestra entidad salga de sus predios hasta una vivienda en condiciones improvisadas”.

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