Cuando se descubre por primera vez al vehículo de transportación de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Andrés Chongo, de La Escondida de Monte Rus, en el municipio guantanamero de El Salvador, es casi imposible definir si es un carro de nuevo tipo o la versión de montaña de un carro de esos que en Guantánamo le dicen “pisa y corre”.
De frente no deja de ser el típico tractor, pero de lado es que viene la confusión ¿Un tractor con forma de auto, un auto fusionado con tractor, qué cosa en definitiva es?
Lo cierto, es que en las montañas salvadoreñas, sobretodo en la zona de Monte Rus, no es inusual ver este tipo de artefacto, que realmente es un tractor transformado -según el chofer y dueños del de la Andrés Chongo- en talleres particulares de Sagua de Tánamo, en la provincia de Holguín, donde le pusieron una cubierta simulando un jeep Willy largo, asientos, puertas, parabrisas, nuevas instalaciones eléctricas, motor de mayor tracción –tan pesado que en tiempo de lluvia puede ser un problema-, entre otros cambios.
En medio de las montañas llenas de historia y verdor de El Salvador, estos tractores resultan muy útiles, porque a la tradicional misión de remolcar carretas repletas de productos agrícolas, se le suma la de transportar, sin fines de lucro, personas en su interior.
Acá les proponemos una muestra del que descubrimos en la CPA Andrés Chongo durante la Tercera Cruzada Juvenil de la Prensa Guantanamera.















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