Los 12 mil km2 del Segundo Frente Oriental Frank País estaban distribuidos en los territorios correspondientes a las actuales provincias de Guantánamo (en su totalidad), tres cuartas partes de Holguín y una cuarta de Santiago de Cuba.
De esta proporción se infiere que el análisis del acontecimiento debe llevar a una mirada guantanamera, sin parcialidad localista, porque la historia es de la patria toda, de sus protagonistas, de quienes la aman y defienden conscientes de su vital importancia.
El 11 de marzo de 1958 en Piloto del Medio de San Luis, se realizó la apertura del Segundo Frente, pero la talada Sierra Cristal no ofrecía condiciones óptimas para la lucha guerrillera en su fase inicial, y la columna invasora inclinó su trayectoria al noroeste; el día 19 entra por Bombí, en suelo guantanamero, donde al día siguiente realizan actos fundacionales, al constituirse las dos primeras agrupaciones del Segundo Frente: la compañía A, fusión del grupo guerrillero de Tomasevich y el pelotón de Antonio Enrique Lussón, y la B “Juan Manuel Ameijeiras”, después columna No. 6 del mismo nombre, surgida de la fusión del pelotón de Efigenio Ameijeiras y los grupos guerrilleros de Demetrio Montseny, Luis Herrera Tito y Feliberto Torres Acosta, que el 12 saludó la apertura del frente capturando seis fusiles y 22 mil tiros.
Pericia en escoger el sitio
El 26 de marzo de 1958 –hace 60 años- el Comandante Raúl Castro dejó constituida la Primera Comandancia del Segundo Frente Oriental en el cafetal El Aguacate del histórico Monte Rus.
El sitio escogido en Monte Rus resultó estratégico: a 30 Km de la ciudad de Guantánamo y 27 de Sagua de Tánamo, cercano al camino entre ambas localidades, en un emporio cafetalero, minero y un valle azucarero, con una infraestructura que permitió asentar y aprovisionar al frente guerrillero. En esta decisión hay pericia guerrillera de Raúl adquirida en la Sierra Maestra. Tan acertada fue la elección que durante la invasión y campaña de Guantánamo (1871-1872), fue la efectiva base de operaciones de Gómez y Maceo, de donde nunca pudo sacarlos el Brigadier Arsenio Martínez Campo y sus coroneles López Campillo, Santocildes, José Sostrada, Varela y otros.
Martínez Campos reconoció que un hombre conocedor de estas montañas valía por 10 de sus soldados; lo aprendió en los combates de los cafetales Dos Amigos, El Oasis, Plaza del Chico, Montes Olivares y en la Operación Mariñan-Tiguabos, Antonio Maceo se escapó de entre sus manos e invadió a Baracoa, en octubre de 1871.
El Jefe del frente, Raúl Castro, decidió dejar el mando de la Comandancia de El Aguacate a Efigenio con la compañía B “Juan Manuel Ameijeiras”. Esta decisión estaba avalada por la proximidad a Guantánamo, principal plaza enemiga en todo el frente, y a su vez su capital histórica, por la cantidad de hombres y medios que aportaría a la Revolución. Efigenio era el segundo jefe del frente, ascendido al grado de comandante el cuatro de abril. Raúl operó entre cuatro comandancias: El Aguacate, Naranjo Agrio, Calabaza de Sagua y El Arpón de Mayarí. El Aguacate fue siempre la Comandancia histórica.
El día de la fundación se adoptaron dos decisiones: la creación del Servicio de Inteligencia Rebelde y la Operación Omega en apoyo a la Huelga General de abril de 1958, que consistió en atacar a los cuarteles de Jamaica, Caimanera, Reparto Caribe y el cuartel del central Soledad, dirigido por Raúl Castro Ruz, que resultó levemente herido. La oficialidad rebelde le pidió preservar su vida para la dirección del frente.
Derrota de la ofensiva contra El Aguacate
La compañía B “Juan Manuel Ameijeiras” se trasladó a Bayate, para enfrentar la ofensiva de la tiranía, junto a fuerzas de la Compañía A “Abel Santamaría”. Por esta zona del municipio de Guantánamo (hoy El Salvador) se produjo el grueso de la ofensiva de la tiranía contra el frente y la derrota de los batistianos, según afirma Raúl en el prólogo del libro Más allá de nosotros Columna 6 “Juan Manuel Ameijeiras”, de la autoría de Efigenio.
El alto mando de la tiranía en la zona de operaciones de Guantánamo suponía erróneamente que las fuerzas guerrilleras se encontraban en El Aguacate, por lo cual lanzan bombardeos genocidas contra esta zona norte y tres columnas en la dirección: La Lima, La Tinaja y Paso de la Mariposa, que pretendían llegar a la comandancia, por el este, sur y oeste. Nunca lograron acercarse a menos de 10 Km, y quedaron desmoralizados por la tenaz resistencia rebelde.
Los comandantes Raúl Castro y Efigenio Ameijeiras esperaron el principal golpe de la tiranía por La Lima, donde se libró una encarnizada batalla frente a dos batallones de soldados, apoyados por tanques, artillerías, 4 aviones bombarderos F-47 y B-26. Fue la primera batalla en el Segundo Frente; en las elevaciones de Cabeza de Negro y Gurugú se resistió durante 4 días y se ordenó el repliegue táctico, ante una fuerza que atacó en dirección a Cupeyal y que podía envolverlo por la retaguardia.
Las fuerzas de la tiranía en su avance hacia El Aguacate sostienen escaramuzas en La Guanábana, La Mora, Galilea, Majimiana y llegan a Limonar; las fuerzas rebeldes que se repliegan dan un rodeo para llegar a El Aguacate y defenderlo, bajo la consigna “No pasaran”, mientras atacaban a los acantonados en Limonar.
La segunda columna de la tiranía atacó en la dirección sur, en formación de dos compañías artilladas, combaten en la Tinaja, rumbo a Cupeyal, con el pelotón de Eloy Paneque; un combate desigual, contra fusiles automáticos y artillería; allí cayeron Sixto Acosta Abad, Tomas Eloy Méndez, Rosabal Rosales y Ezequiel (un religioso apodado Aleluya); la resistencia rebelde tenaz y escalonada provocó que las fuerzas de la tiranía no avanzaran en esta dirección.
Una tercera columna de la tiranía atraviesa los centrales Soledad y la Esperanza, rumbo a La Victoria, donde caen los combatientes rebeldes Esteban Campos y Jorge Julián Damián (El Morito); intentaban llegar al Aguacate por el desfiladero Paso de las Mariposas, minado por las fuerzas rebeldes; ni los tanques logran avanzar. El 26 de junio de 1958 el comandante de la tiranía, Roberto Franco Lliteras, reconoce su fracaso y se retira a Guantánamo derrotado y desmoralizado.
El 26 de junio, en El Aguacate, después de un cruento bombardeo que produjo muertos, heridos y otros daños entre las familias campesinas, el Comandante Raúl Castro Ruz tomó la decisión de lanzar la Operación Antiaérea, consistente en la captura y detención de marines yanquis de la base, quienes fueron conducidos a la zona, tras cuya llegada cesaron de inmediato los bombardeos. Se demostró la complicidad de la tiranía de Batista y el gobierno yanqui, que en su Base Naval, en Guantánamo, abastecía de bombas y metralla a la aviación de la tiranía. Fue una operación riesgosa, que le pudo dar al imperio el pretexto para intervenir en el conflicto cubano; por eso el Comandante Fidel Castro Ruz ordenó la libertad inmediata de los norteamericanos.
El Aguacate y Bayate fueron comandancias de la Columna 6 “Juan Manuel Ameijeiras”, con una estructura de tres compañías y una fuerza especial, la Tropa de Choque, armada con los mejores medios de combate y los hombres más preparados de las tres columnas guantanameras: 6, 20 y 18 .Operó en toda la geografía del Segundo Frente; desde aquí se salió a combatir en: Moa, Nicaro, Songo, La Maya, El Cristo, Imías, Jamaica, Caimanera, Río Frío, bajo las órdenes del Comandante Efigenio Ameijeiras.
En este suelo se ejecutó una parte importante de la Operación Gancho: la Tropa de Choque y las compañías atacaron y liberaron el Central Ermita; en la acción cayeron los combatientes rebeldes Francisco Castro Ceruto y Juan Romero Betancourt. La toma y liberación de Cuneira, el 8 de noviembre de 1958, allí murieron: Ángel Peña Ramírez, Modesto Elías Megret y Fernando de Dios Liranza; el 9 del propio mes el Comandante Efigenio tomó el cuartel del central Soledad de la Guantánamo Sugar Company, a 8 km de Guantánamo. Todo el actual municipio El Salvador quedó liberado. En ese mes la tropa de Choque participó en el ataque de liberación de Imías y San Antonio Redó.
La Tropa de Choque participó en noviembre y diciembre en la Operación Flor Crombet, con acciones combinadas con el Tercer Frente, con el objetivo de limpiar de cuarteles la carretera entre Santiago y Guantánamo. A fines de diciembre con los comandantes Raúl Castro Ruz, Efigenio Ameijeiras Delgado y Vilma Espín, establecen comandancia en el central Ermita, donde preparan la toma de Guantánamo; allí lo sorprendió el primero de enero de 1959.
Frente al cine Raúl habló al pueblo de Ermita, orientó a Efigenio la toma de Guantánamo y partió, en avión de las Fuerzas Aéreas Rebeldes, piloteado por Luis Alfonso Silva Tablada, al encuentro con Fidel en El Escandel; y ese mismo día entró a Santiago de Cuba y rindió la fortaleza del Moncada.
