Guantánamo cerró el 2022 con 6 mil 190 nacimientos, 112 más en relación con su predecesor, y una tasa de mortalidad infantil de 9.7 por cada mil nacidos vivos, la más alta de los últimos años y la tercera mayor del país, según informe de la Dirección provincial de Salud.
Según la nota, la primera causa de muerte entre menores de un año fue el bajo peso al nacer (58 por ciento), con una gran incidencia del crecimiento intrauterino retardado o CIUR durante el embarazo, así como las afecciones perinatales y las malformaciones congénitas.
Todos los municipios reportaron defunciones, y cinco superan la media provincial, aunque las tasas más altas y, por tanto, desfavorables se concentran en San Antonio del Sur (16,13 por cada mil nacidos vivos), Manuel Tames (14,55) y Baracoa (13,73); mientras en el otro extremo está Yateras con 2.99.
Se incrementaron, asimismo, las muertes maternas -cuatro durante el 2022 contra solo una en 2021- relacionadas con un evento obstétrico-hemorrágico y sus complicaciones, sepsis puerperal, shock hipovolémico, y fenómenos tromboembólicos.
La provincia reportó una discreta reducción de los niños nacidos con bajo peso (446) y del índice correspondiente con respecto al año anterior, casos en todos los municipios y predominio de la prematuridad relacionada con las infecciones que terminan en roturas prematuras de membranas ovulares.
También decrecen en poco más de una veintena las muertes fetales en estadíos avanzados del embarazo (fetal tardía), causadas, sobre todo, por anoxias (disminución de la cantidad normal de oxígeno en los tejidos) intra útero y, en menor medida, por anomalías congénitas.
Como logros, aunque queda claro que falta camino por andar para retornar al histórico 4.9 logrado en 2020, cuentan además el incremento de los ingresos en los hogares maternos, una mayor intersectorialidad y la sistematicidad de los bancos de leche humana.
