1poligráfico Juan MarinelloFrancisco Rodríguez Pérez, fundador del Poligráfico, muestra la máquina de impresión desde donde Fidel dialogó con los trabajadores.Francisco Rodríguez Pérez o Paquito, como todos cariñosamente lo llaman, nos muestra en un recorrido el que en su momento se bautizara como el poligráfico más grande y moderno de América Latina. Allí revive, máquina por máquina, el periplo que en la tarde del primero de julio de 1977 hiciera el Líder histórico de la Revolución, Fidel Castro, cuando inauguraba el imponente centro fabril en Guantánamo.

Paquito es tecnólogo del taller de impresión y ha pasado la mayoría de su vida, desde los 20 años (ya tiene 63), entre máquinas, grasa y papeles, y hoy recuerda como si no hubiera corrido el tiempo, cómo trabajó, desde 1974, junto a otros jóvenes, en la construcción de la actual Unidad Empresarial de Base (UEB) Gráfica Juan Marinello.

Remembranza de un gran acontecimiento
La inauguración del Combinado Poligráfico hace 39 años por Fidel Castro, fue un gran acontecimiento para la ciudad de Guantánamo y para el país. El hecho no solo suponía un importante paso en el desarrollo industrial de la provincia, sino también el aumento de la producción de libros, principalmente para la educación, y la ampliación y mejora de la base poligráfica de toda Cuba.

Aquella tarde de 1977, nos describe Paquito, Fidel realizó junto a su comitiva, un recorrido por las instalaciones de la planta de 23 mil metros cuadrados, y conversó, con el carisma y la jovialidad que lo caracteriza, con los ingenieros y técnicos cubanos y de la extinta República Democrática Alemana (RDA) que levantaron la regia construcción.

Lo acompañaban, además del comandante Juan Almeida Bosque, Armando Hart y Rolando Rodríguez, ministro y viceministro de Cultura en aquel momento, respectivamente; Willy Hodge Farguerson, entonces primer secretario del Partido en Guantánamo, Hans Walter Gerlach, viceministro de maquinaria de la RDA, y otros dirigentes y funcionarios políticos.

Nos cuenta nuestro "guía" -y personifica- que una de las escenas imborrables en su mente sobre ese día, fue cuando Fidel escaló el puente de una de las máquinas de impresión de la fábrica, declarada actualmente equipo insignia, y una vez allí, como un capitán de fragata, platicó con su "tripulación".

Otro momento inolvidable fue la entrega, al Comandante, del libro Guantánamo bay, primer texto impreso en el Combinado poligráfico, del escritor caimanerense Rigoberto Cruz Díaz, ejemplar en el que Fidel rubricó: "Con el fruto del esfuerzo de ustedes se educarán nuestras nuevas generaciones".

El Poligráfico Juan Marinello que, por decisión del Partido y el Gobierno se nombraría como el reconocido intelectual revolucionario, además del mencionado libro también comenzó la producción de un texto de caligrafía, dos tomos de Física y uno de Matemáticas, y se levantó a un costo de más de 14 millones de pesos y con capacidad para editar en aquel momento unos 20 millones de libros y un millón de revistas al año.

En la inauguración oficial de la planta poligráfica, ubicada en la barriada de "España Chiquita" -apodada así porque sus primeros vecinos fueron en su mayoría obreros españoles que trabajaban en la reparación y construcción de la vía férrea-, participaron casi cuatro mil personas entre dirigentes y pobladores de la zona.

Durante el diálogo con la prensa, Francisco destacó el apoyo de los noveles trabajadores a la terminación de la industria, incluidos alemanes, en el suministro y montaje de equipamiento.

Imagen que impacta2 poligráfico Juna MarinelloEl Comandante en Jefe recorre junto a dirigentes de Guantánamo, Cuba y la República Democrática Alemana lo que sería en aquel momento el poligráfico más grande y moderno de América Latina.
Ver a nuestro Comandante tan cerca es una imagen que impacta, nos cuenta esta vez Miguel Amador Ocaña, operador de una máquina dobladora y encuadernador mecánico A.

"Nosotros éramos casi unos niños, acabábamos de graduamos de una escuela de poligrafía en La Habana, gracias a una convocatoria que salió en aquel tiempo. Cuando llegamos aquí esto todavía estaba en construcción y tuvimos que ponernos a cargar bloques y ladrillos también, luego en la fase de instalación de los equipos y, finalmente, en la puesta en marcha de la fábrica", nos rememora.

Detalla Miguel Amador que Fidel pasó por la parte de impresión plana primeramente y los saludó a todos, "fue emocionante, porque nunca lo habíamos visto tan cerca; ver a nuestro Líder frente a nosotros, esa imagen nunca la voy a olvidar y aún está fresca en mi memoria como si fuera ayer.

"Yo pensé, -continúa- esto es lo máximo, la Revolución llegó a Guantánamo, ya que nuestro territorio siempre ha estado un poco atrasado en cuanto a industrias se refiere, y en aquellos tiempos toda la maquinaria que ocupaba la fábrica era de la más moderna".

Nuevamente Paquito toma el protagonismo para contarnos una anécdota sobre ese día: "Cuando Fidel hizo su recorrido, yo pertenecía en aquel tiempo al taller de impresión rotativa, mi compañero fue al baño y quedé al frente de la máquina, en ese instante al pesado equipo se le parte la cadena que sube la bobina, y segundos después iba a pasar el Comandante.

"Rápidamente -reanuda- y un poco nervioso, bajé la velocidad para cuando Fidel pasara no presenciara la rotura de un equipo el primer día que se ponía a funcionar; él paró su andanza y nos dijo que la Revolución confiaba mucho en la juventud guantanamera".

Francisco termina su evocación del primero de julio de 1977 hablándonos sobre su satisfacción por la presencia del Comandante en Guantánamo, y afirma que quiere transmitir su experiencia a la nueva generación que ya se forma en el arte de la poligrafía.

La faena hoy, para los 239 trabajadores de la Empresa Gráfica Juan Marinello, no es tan fácil. La mayoría de los medios indispensables para echar a andar el proceso productivo cuentan ya con casi 40 años de explotación, pero gracias a las innovaciones y al espíritu incansable de todos, la producción no para y se garantiza la calidad de libros, folletos y libretas para satisfacer el mercado nacional, ese es su regalo a Fidel en su 90 cumpleaños.

3 poligráfico Juan MarinelloFidel visitó los diferentes departamentos de la planta poligráfica y departió jovialmente con sus trabajadores.

4 poligráfico Juan MarinelloLa planta poligráfica, donde trabajan 81 mujeres, produce hoy libros, folletos, libretas y revistas, para satisfacer las demandas de sus cinco clientes fundamentales: Minint, Índer, Minsap y los Ministerios de Cultura y Educación.

 

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