Cuantiosos daños ocasionó a la agricultura guantanamera el huracán Matthew, cuyos vientos y precipitaciones dañaron las cosechas ubicadas en los municipios de Imías, Baracoa, Maisí y Yateras.
Aunque aún no se cuantifica la totalidad de las pérdidas, la Asociación de Agricultores Pequeños (Anap) encamina esfuerzos hacia la recuperación.
Rafael Santiesteban Pozo, miembro del Consejo de Estado y Presidente Nacional de la Asociación, explicó que “las principales acciones están dirigidas, en una primera etapa, a contabilizar los daños que dejó a su paso el huracán, para luego atender de manera directa a cada uno de los campesinos sobre la base de sus necesidades reales, de conjunto con las Juntas Directivas de las cooperativas, los Consejos de Defensa Municipales y el Ministerio de la Agricultura”.
Estas medidas buscan evaluar, además de la magnitud de las afectaciones a la producción agrícola, las viviendas de los campesinos, los aseguramientos materiales y bienes de cada cooperativa.
Con miras a garantizar la continuidad de la producción agropecuaria “la Anap realizará un balance de las tierras listas para iniciar siembras de ciclo corto que permitan la venta de alimentos a la población en un período breve”, aseguró el directivo.
Para ello es necesaria también la participación mancomunada de las entidades acopiadoras, encargadas de recuperar cuanto sea posible de las siembras azotadas por el huracán, así como llevar a sus destinos los alimentos producidos.
Sobre la producción de leche, Satiesteban Pozo aseguró que “se han tomado las medidas necesarias para mantener el abastecimiento a los hospitales, hogares de ancianos y otras instituciones que reciben este servicio”.
El directivo nacional aseguró que la dirección de los anapistas a todos los niveles acompañará a los guantanameros durante la etapa recuperativa, en la cual es preciso también reforzar la vigilancia de las instalaciones e insumos, los recursos destinados a la producción, animales y cultivos, para evitar la ocurrencia de hechos delictivos que agraven la situación existente.
“Lo más importante ahora es que los campesinos no pierdan la fe en la Revolución, que se mantengan unidos, redoblen esfuerzos para estabilizar la producción y trabajen con vistas a reconstruir todo cuanto sea posible”, concluyó.
