El ministro de Cultura de Cuba Julián González Toledo dedica una de las numerosas coronas depositadas en la céntrica casa de la cultura Rubén López Sabariego, de Guantánamo, junto al féretro donde reposan los restos del escultor Ángel Iñigo Blanco, creador del únicoZoológico de Piedrasdel mundo, fallecido este domingo a los 78 años de una insuficiencia respiratoria aguda.

 A las 10 de la mañana de este lunes se realizó el sepelio de tallador  en el cementerio San Rafael de esta ciudad, tras recibir muestras de dolor por la pérdida y reconocimiento por su obra desde el mediodía de ayer, expresadas a su esposa Hilda, los cinco hijos que procrearon durante 53 años de matrimonio, demás familiares y amistades, por parte de las principales autoridades políticas, de gobierno y culturales de la provincia, artistas y escritores, trabajadores del sector cultural y pueblo en general.

Iñigo comenzó a esculpir la piedra caliza de la montaña a los 42 años, espontáneamente y sin haber pasado por escuela de arte alguna, en el Alto de Boquerón de Yateras, sitio donde residía hasta su deceso, y actualmente perteneciente al municipio de Manuel Tames. Desde 1985 el Zoológico de Piedra, constituido por 426 figuras, parte de ellas talladas luego por su hijo Ángel Iñigo Pérez, es considerado como Patrimonio Cultural Nacional y ha sido visitado por cientos de miles de cubanos y extranjeros.

Junto a su féretro, se exponen las numerosas reconocimientos recibidos por el escultor espontáneo, como la Distinción por la Cultura Nacional, Medalla 18 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) , los sellos 30 y 50 Aniversario de la CTC, premio Guamo de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en la provincia y  La Fama, máximo reconocimiento del gobierno de la cabecera local. También integró el Consejo Nacional de Artes Plásticas y de la Escultura Monumentaria y Ambiental (CODEMA), y recibió el Diploma de Profesor de Mérito de la Academia de Artes Plásticas de Guantánamo.

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