playa yateritasVista panorámica de Yateritas, extensa playa con capacidad de acoger a centenares de bañistas en momentos de gran afluencia.

Muchos guantanameros añoran que la playa de Yateritas, vuelva a ser el principal balneario de los habitantes de la ciudad del Guaso.

 

En ese destino de sol y mar, rodeado de innegables atractivos naturales como las terrazas marinas del llamado semidesierto cubano en la franja costera sur de la provincia, concurrían servicios gastronómicos y recreativos para visitantes locales y foráneos, quienes encontraban allí opciones para divertirse en el verano.

 

Las remembranzas de aquellos tiempos se multiplican hoy, cuando se acerca la temporada veraniega y, con ella, días de intenso calor en que muchos vacacionistas planean disfrutar de las áreas de baño de la geografía local.

 

Baste recordar los perjuicios de origen natural y antropogénico que afectaron por ocasiones al espacio público de interés nacional, ubicado a unos 39 kilómetros al Este de la capital provincial, en la desembocadura del río Yateras.

 

Fuertes crecidas de ese torrente fluvial en los años 1993, 1994, 1997 y las provocadas por los huracanes George (1998), Sandy (2012) y Matthew (2016), arrastraron grandes cantidades de arena hacia el mar, limitando así la capacidad de uso del balneario.

 

Como consecuencia, la infraestructura creada en las décadas del 60, 70 y 80 del pasado siglo, que aseguraban a los visitantes la alimentación (cafetería-restaurante) fueron dañadas de forma irreversible, y del lugar se ausentaron organismos y entidades estatales que tributaban al cumplimiento del objeto social de ese sitio destinado al esparcimiento público.

playa yateritas2Urge la recogida de basura y desechos en las orillas de lo que fuera el principal balneario de los habitantes de la ciudad del Guaso.

Con el transcurso del tiempo surgieron alternativas en las vecinas playas de El Guanal (Doña Yuya) y Tortuguilla, poco arenosas y limitadas en espacios para acoger altas cifras de vacacionistas, hacinados en no pocas ocasiones.

 

Hoy se acumulan sobre la duna de Yateritas grandes cantidades de basura, restos de árboles maderables, desechos plásticos, metálicos… que recalan a diario por el empuje de los trenes de olas marinas. El desolador panorama en sus orillas, extendidas por más de 600 metros de largo, inhibe el deseo de darse un chapuzón.

 

Renacimiento

 

Yateritas, no obstante, transita desde el año 2003 por una progresiva etapa de renacimiento en su duna, con notable recuperación en sus valores como ecosistema, gracias a la implementación y desarrollo de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Medio Ambiente.

 

El plan fue materializado por el Centro de Aplicaciones Tecnológicas para el Desarrollo Sostenible (Catedes), adscrito a la delegación provincial del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (Citma).

“Se eliminó el bosque de casuarina, especie exótica invasora que aceleraba la erosión e inestabilidad en la arena de la playa, y se reforestó el área con plantas autóctonas, entre ellas el cocotero (Cocos nudifera) y la uva caleta (Coccolova uvifera)”, explicó Zadiérik Hernández Ortega, especialista de Catedes.

 

Señaló, además, que “esas acciones contribuyeron a la reconformación del perfil de la playa y al mejoramiento de la calidad visual del paisaje, con la aparición masiva de especies vegetales como el boniato de playa (Ipomea brasiliensis) y gramíneas sostenedoras de arenas.

 

“Se aplicaron medidas de repoblación y cuidado de los manglares en superficies arrasadas cinco kilómetros aguas arriba de la faja hidroreguladora del río Yateras, en cuyas márgenes se fomentaron dos hectáreas con guayacán y ocuje.

 

“Contrario a los rumores amplificados por algunas personas, hasta el momento no se avistan en sus aguas tiburones ni otros depredadores marinos que amenacen la vida humana. Es muy rara la presencia de escualos que casi siempre cazan y se alimentan en horario nocturno”, aclaró.

playa yateritas3En El Guanal (Doña Yuya), sitio alternativo poco arenoso y reducido en áreas de baño, en una opción para vacacionistas locales y foráneos.

Acciones por materializar

 

Para avanzar en la recuperación integral de la playa, Hernández Ortega insistió en lo impostergable de “demoler el edificio donde radicaba la cafetería-restaurante, construida ilegalmente sobre la duna, eliminar el vial de acceso a la actual infraestructura de la playa (o construir obras de drenaje como alternativa), e identificar el sitio donde se ubicará el nuevo parqueo para equipos de transporte automotor.

 

“Tales acciones por materializar obstaculizan el intercambio de arena y agua entre el mar y la laguna interior, ubicada a pocos metros de la playa. Lo ideal sería que las nuevas instalaciones a construir sean rústicas, con diseños atractivos y el empleo de materiales amigables con el Medio Ambiente, edificadas sobre bases de pilotes de madera, resistentes a sismos, huracanes e intensas lluvias.

 

“A tono con los postulados del programa de desarrollo local, se pueden aprovechar las potencialidades de la zona en la práctica del senderismo para el aprecio a los valores de la flora y la fauna; organizar paseos en bote por la laguna y otras iniciativas que apunten a crear puestos de trabajo para los pobladores de las comunidades vecinas”, propone el especialista.

 

Otra visión académica

 

“Desde el punto de vista técnico, la playa está optima para el uso como área de baño, a pesar de los graves destrozos causados por el más reciente fenómeno hidrometeorológico, el huracán Matthew”, opina el Máster en Ciencias Guillermo Lemes Mojena, uno de los líderes de la génesis del proyecto de recuperación.

 

“Es evidente la capacidad autorecuperativa de la duna de Yateritas ante los nocivos efectos de sucesivos desastres naturales, la mejoría en la calidad ambiental, disminución de la tendencia a la desertificación, la renovación de la diversidad biológica y el restablecimiento del área de sombra natural”, resalta el también profesor auxiliar de la Universidad de Guantánamo.

playa yateritas4 La sombra natural está recuperada con plantas autóctonas, entre ellas el cocotero.

Luz al final del túnel

 

“Hasta que no se demuela totalmente la cafetería-restaurante no será posible acondicionar las áreas de baño, ni invertir en infraestructuras”, subrayó Maribel Martínez Turro, presidenta de la Asamblea municipal del Poder Popular en San Antonio del Sur, territorio que ejerce jurisdicción sobre el litoral.

“El proyecto de recuperación de los servicios allí se incluirá en el plan de la economía para el año 2019, con solicitud de recursos financieros para costear el trabajo de una brigada especializada en demoliciones y mover grandes cantidades de tierra, escombros y basura.

 

“Cuando concluyan esas las labores, se instalarán kioscos móviles o permanentes para la oferta de bebidas, comestibles, frutas y otras prestaciones para el disfrute de los vacacionistas en el próximo verano”, aseguró la dirigente gubernamental.

 

El inmueble a demoler es propiedad de la empresa provincial de Comercio y Gastronomía, entidad que no dispone, por el momento, de financiamiento para ese fin. No obstante, su desmantelamiento está incluido entre las prioridades del plan contra las ilegalidades en la duna, señaló Marielis Díaz Hernández, ejecutiva en la dirección provincial de Planificación Física.

 

La protección y recuperación de las playas erosionadas, para protegerlas de las agresiones de la naturaleza y de los seres humanos, es parte de la Tarea Vida, plan estatal dirigido a mitigar el impacto del cambio climático.

 

Es por ello que las autoridades competentes deben ejecutar sistemáticas labores de saneamiento ambiental y estudios para determinar la capacidad de carga de la playa, en aras de aplicar efectivos controles sobre el número de bañistas en los momentos de mayor afluencia cuando sus áreas estén acondicionadas.

 

Yateritas no debería permanecer por más tiempo en el olvido. El sitio necesita urgentes acciones como incentivo a que esa duna, una de las más extendidas de la costa sur de la provincia, se convierta a corto plazo en importante polo de recreo por excelencia.

 

Tocaría entonces, a los vacacionistas, ser responsables en el cuidado de las instalaciones, conservar la limpieza de la playa, proteger el entorno y practicar el respeto mutuo para que no proliferen indisciplinas sociales en detrimento del disfrute de todos y, a los responsables del lugar, velar por el cumplimiento de la Ley.

playa yateritas5 Ruinas de la cafetería-restaurante, ilegalmente construida sobre la duna, está en planes de demolición.

Comentarios   

0 #1 Guillermo Sánchez Rassé 26-06-2018 15:07
Qué pena! un lugar tan esplendido de recreación y belleza que la naturaleza nos daba para disfrutar de su playa esplendida y su gastronomía autóctona todos los veranos con precios asequibles para todos.
Hoy cuando se ve este abandono con tanta falta que nos hace a los guantanameros de todos los municipios un lugar para la recreación y el sano disfrute con la naturaleza, se ve destruida por completo y sin ánimo de atención para un mantenimiento capital por parte de los organismos involucrados dígase cultura, turismo, comercio o al propio Gobierno provincial o a los dirigentes que tienen que ver con esta rama.
A quién abra que señalar con el dedo la falta de preocupación y el descuido de esta importantísima playa que fue tradición veraniega por muchos años de los guantanameros.
Y lo más feo del asunto es que este mismo tema se ha traído a la palestra pública en años anteriores por los medios de divulgación masivos.
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