El déficit de producción de cera limita la confección de láminas para las colmenas, explica el productor Aracelio Suárez Rodríguez. El destacado productor de miel ecológica Aracelio Suárez Rodríguez, representante de la Apicultura en el municipio de Imías, en Guantánamo, es un abanderado del optimismo y la perseverancia.

Su extensa trayectoria laboral en esa actividad está permeada por la tendencia de ver y juzgar las cosas en su aspecto positivo.

Así lo demostró el también Licenciado en Biología, quien con entusiasmo y espíritu emprendedor concedió esta entrevista en la que reveló detalles sobre la estrategia implementada en el costero y árido territorio, para recuperar de forma paulatina la producción de miel, cera y propóleo, renglones afectados desde octubre de 2016 por el azote del huracán Matthew.

“Ese ciclón -resaltó el especialista en Genética de las abejas- destrozó aquí la mayoría de las poblaciones de plantas melíferas como palma real, coco, baría, júcaro, piñón florido, campanilla, ocuje…, que se recuperan en un periodo de cinco a 20 años. Por cada árbol derribado sembramos seis ejemplares.

“Con la pérdida del patrimonio forestal se intensificaron los ataques de reptiles, hormigas y aves contra los insectos himenópteros, los cuales diezmaron su población.

“Varias colmenas desaparecieron, por ello, adoptamos medidas para recuperar las mil 784 existentes en el municipio y actualmente solo faltan unas 300 para aumentar la cifra hasta tres mil. Están asegurados los materiales para llegar a esa meta.

“Hoy el déficit de producción de cera limita la confección de láminas para las colmenas. En Imías el rendimiento promedio se redujo a finales del 2016, de 27 a 35 kilogramos (kg) de miel por colmena.

“Antes de Matthew la media era de 62 kg, no obstante algunos productores llegaron hasta 102 kg en zonas de alto potencial melífero”, aseveró Suárez Rodríguez, profundo conocedor del fascinante y dulce mundo de las abejas.

Producir más pese a la intensa sequía

Imías, territorio enclavado en el corazón del llamado semidedesierto cubano, está afectado por una intensa sequía que incide en los resultados productivos apícolas, los cuales experimentan progresiva recuperación gracias al esfuerzo de productores y directivos empeñados en acercarse al record de 112 toneladas (t) logrado en 2015.

Durante el 2018 aportaron a la economía nacional 55,5 t del rubro exportable de un plan de 47. En cuanto a la cera, de 715 kilogramos (kg) planificados produjeron 946, y en el propóleos de 124,5 kg lograron 134,2.

Desde enero hasta el cierre de mayo de 2019, el plan de producción se comporta al 92,5 por ciento, después de alcanzar 15 t de miel, de 16,4 proyectadas, con elevados sobrecumplimientos en cera y propóleo. El objetivo es cerrar el próximo mes de diciembre con 63 t.

Avances en el fomento de abejas reina

Con respecto a la producción de abejas reina, en el 2018 se produjeron en Imías 4 mil 445 de un plan de 4 mil 270.

En ese sentido, Suárez Rodríguez informó que se trabaja en la recuperación del Centro municipal productor de ese renglón para garantizar el suministro estable a los apicultores de Imías y San Antonio del Sur que desean comenzar nuevas operaciones o expandir sus producciones.

El directivo reveló que “están en fase de aprobación los recursos y la acreditación de un especialista en genética para crear, a partir del segundo semestre del año en curso, el segundo centro municipal aportador de abejas reinas. Está en proceso de certificación uno similar en el municipio de Niceto Pérez para satisfacer la demanda de los productores en caso de registrarse un déficit en Imías”.

Producir abejas reinas es una actividad especializada que requiere de profundos conocimientos de biología y considerable experiencia práctica. Reproducirlas resulta necesario para la mejor explotación de las colmenas. Se requiere de jóvenes y genéticamente mejoradas para que las colonias sean más productivas, dóciles y saludables; por eso el cambio cada ocho o nueve meses es una práctica apícola muy importante.

La abeja reina es el motor impulsor del desarrollo de la apicultura. Si se producen con calidad ejemplares capaces de sostener entre 70 y 80 mil abejas, la colmena tiene mayores posibilidades de producir crías suficientes y aportar la cantidad de miel deseada.

Con el cambio de reinas, la producción puede aumentar entre 15 y 30 por ciento, debido a que las menores de 12 meses ponen al menos 30 por ciento más huevos que las de más de un año de edad. Las colonias que durante la floración poseen más individuos, son las más productivas.

“Los apicultores imienses no nos conformamos y vamos por más”, aseguró el renombrado colmenero que transmite sus vastos conocimientos a familiares, estudiantes graduados como Técnicos en Agronomía, y a productores que necesitan asesoría en una actividad que genera divisas frescas y fortalece la economía del país.

Escribir un comentario