Este imperecedero legado familiar atrae la participación activa, entre otros, del profesor e investigador Doctor José Barreiro en el reciente Tercer Taller de Indigenidad Cubana. Así sucedió en diversos asentamientos y comunidades guantanameras vinculadas con la herencia taína en reuniones de núcleos familiares de descendientes de aborígenes. Panchito: una conciencia excepcional Se cumple con estos talleres, a la vez, el sueño de Francisco Ramírez Rojas, el anciano cacique Panchito, quien anhela, según su propia expresión “retejer a su familia indígena”, expone el estudioso de origen camagüeyano en diálogo con la prensa. La presencia y los saberes de gente como Panchito son el hecho dentral de la tesis, compartida por Barreiro y Alejandro Hartman Matos, historiador de Baracoa: El indio en Cuba no se extinguió, como se ha dicho históricamente. Eso lo afirman quienes hablan sobre la temática indígena sin investigar lo suficiente. Hemos dedicado más de 30 años a estas investigaciones. En particular, acerca del laborioso patriarca y guía espiritual de La Ranchería de Caridad de los Indios, en el municipio de Manuel Tames, Barreiro, autor del libro PANCHITO CACIQUE DE MONTAÑA. TESTIMONIO GUAJIRO-TAÍNO DE FRANCISCO RAMIREZ ROJAS (Casa de las Américas, 2016), comenta: En el año 1995 cuando Alejandro Hartman y yo visitamos al cacique Panchito en la Caridad de los Indios, él nos pidió que lo ayudáramos a juntar a su familia, a reconocer a sus hijos y dar a conocer en el país que existimos, así como a relacionarse con otros indios para comparar las culturas. Estamos en esa función de cumplir con el cacique que es una persona especial. Panchito es una persona mística, guajiro de la montaña, con unos conocimientos increíbles. Él lo sabe todo, no hay una planta medicinal, ni un árbol del que no sepa todos sus atributos, sus variedades, y él siente también gran amor por su gente. Panchito posee todas las cualidades de un gran líder de una vasta familia. Después de realizar estos encuentros entre las familias indígenas cubanas, ¿qué hallazgos relevantes encuentra en Guantánamo? Se está elaborando una cuenta familiar de los descendientes Ramírez Rojas, Rojas Ramírez, Ramírez Ramírez, está por los diez mil y es posible que llegue al doble de esa cantidad. Hay muchos lugares por explorar ya que se han dispersado. No pretendemos en estos talleres demostrar la existencia aborigen a nivel académico, pues nuestros encuentros se refieren a las prácticas cotidianas de estas comunidades. Pero los estudios antropológicos o arqueológicos revelan que el 34,5 por ciento de la población cubana tiene el ADN mitocondrial taíno, transmitido de madre a hija; la cifra para las provincias orientales es mucho más alta: Holguín es la más de mayor porcentaje con un 58 por ciento, y Guantánamo con un 50 por ciento. Lo que hacemos en nuestros talleres es indagar acerca de la transcendencia de la historia oral, lo que constituye el legado de la familia que se conoce y se autorreconoce como legitima conservadora de la herencia taína en Cuba, especialmente la casta Ramírez-Rojas. Al valorar la significación del legado de la comunidad de ascendencia indoaborigen y su más representativo exponente, Barreiro ha sostenido la siguiente consideración: El cacique Panchito es conciencia excepcional. Por su gran labor, no será el "último" cacique, ya que hay otros buenos líderes bajo su enseñanza. Hacia el tercer Taller Internacional de Indigenidad El más reciente Taller sobre la Indigenidad llevó a Barreiro, académico del Museo de los Indios Americanos de Nueva York, a departir con pobladores en Imias, San Antonio del Sur, Maisí, Manuel Tames, Yateras y otras localidades. En los encuentros los ancianos y demás familiares tuvieron la palabra para exponer sus conocimientos acerca de las plantas medicinales, las curas caseras, las siembras en correspondencia con las fases de la luna, la ceremonia del tabaco o macuyo, así como la espiritualidad encerrada en cada faena de la vida ancestral. Como resumen de sus argumentaciones, tras jornadas de búsqueda e intercambio, José Barreiro asegura: En los dos talleres internacionales realizados en Cajobabo han participado invitados de descendientes de indios de sitios de todo el oriente del país; allí han estado las familias Rojas-Ramírez; también de Baracoa, Jauco, los Romero, los Acosta, los Jacoba, los Cobas; en el propio Cajobabo los Leyva, los Montoya en Santiago de Cuba, los Tamayo, los Mengana. Ninguna de las personalidades indígenas de tribus de América que han llegado con anterioridad a estos eventos ha expresado la más mínima duda de que Panchito, su esposa Reina y su gente son indios, entre indios se conocen y el indio sabe quién es indio. Los encuentros de hace pocos días son precedentes del Tercer Taller internacional de Indigenidad Cubana: Valores y saberes, que está previsto realizar del 11 al 15 de diciembre, en Cajobabo, Imías. En él, explica Barreiro, intervendrán nativos y estudiosos de varios países de la América continental e insular, bajo los auspicios de la Dirección Provincial de Cultura en Guantánamo, la Oficina de Patrimonio Cultural en el territorio, el Museo Provincial y el municipal imiense 11 de Abril. A esta confluencia se unen la red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales en Cuba, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Casa de las Américas y la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.El mar antillano sirvió de carretera para que generaciones de aborígenes se asentaran en la Gran Isla, nombrada en lengua taína Cuba. Hace más de trescientos años, el Alto Oriente cubano también cobijó a numerosas familias nativas como las Ramírez-Rojas, quienes hasta hoy poseen un cúmulo de saberes de esa cultura patrimonial entre los valles y montañas de la geografía guantanamera.
El mar antillano sirvió de carretera para que generaciones de aborígenes se asentaran en la Gran Isla, nombrada en lengua taína Cuba. Hace más de trescientos años, el Alto Oriente cubano también cobijó a numerosas familias nativas como las Ramírez-Rojas, quienes hasta hoy poseen un cúmulo de saberes de esa cultura patrimonial entre los valles y montañas de la geografía guantanamera.
Este imperecedero legado familiar atrae la participación activa, entre otros, del profesor e investigador Doctor José Barreiro en el reciente Tercer Taller de Indigenidad Cubana. Así sucedió en diversos asentamientos y comunidades guantanameras vinculadas con la herencia taína en reuniones de núcleos familiares de descendientes de aborígenes.
Panchito: una conciencia excepcional
Se cumple con estos talleres, a la vez, el sueño de Francisco Ramírez Rojas, el anciano cacique Panchito, quien anhela, según su propia expresión “retejer a su familia indígena”, expone el estudioso de origen camagüeyano en diálogo con la prensa.
La presencia y los saberes de gente como Panchito son el hecho dentral de la tesis, compartida por Barreiro y Alejandro Hartman Matos, historiador de Baracoa:
El indio en Cuba no se extinguió, como se ha dicho históricamente. Eso lo afirman quienes hablan sobre la temática indígena sin investigar lo suficiente. Hemos dedicado más de 30 años a estas investigaciones.
En particular, acerca del laborioso patriarca y guía espiritual de La Ranchería de Caridad de los Indios, en el municipio de Manuel Tames, Barreiro, autor del libro PANCHITO CACIQUE DE MONTAÑA. TESTIMONIO GUAJIRO-TAÍNO DE FRANCISCO RAMIREZ ROJAS (Casa de las Américas, 2016), comenta:
En el año 1995 cuando Alejandro Hartman y yo visitamos al cacique Panchito en la Caridad de los Indios, él nos pidió que lo ayudáramos a juntar a su familia, a reconocer a sus hijos y dar a conocer en el país que existimos, así como a relacionarse con otros indios para comparar las culturas. Estamos en esa función de cumplir con el cacique que es una persona especial.
Panchito es una persona mística, guajiro de la montaña, con unos conocimientos increíbles. Él lo sabe todo, no hay una planta medicinal, ni un árbol del que no sepa todos sus atributos, sus variedades, y él siente también gran amor por su gente. Panchito posee todas las cualidades de un gran líder de una vasta familia.
Después de realizar estos encuentros entre las familias indígenas cubanas, ¿qué hallazgos relevantes encuentra en Guantánamo?
Se está elaborando una cuenta familiar de los descendientes Ramírez Rojas, Rojas Ramírez, Ramírez Ramírez, está por los diez mil y es posible que llegue al doble de esa cantidad. Hay muchos lugares por explorar ya que se han dispersado.
No pretendemos en estos talleres demostrar la existencia aborigen a nivel académico, pues nuestros encuentros se refieren a las prácticas cotidianas de estas comunidades.
Pero los estudios antropológicos o arqueológicos revelan que el 34,5 por ciento de la población cubana tiene el ADN mitocondrial taíno, transmitido de madre a hija; la cifra para las provincias orientales es mucho más alta: Holguín es la más de mayor porcentaje con un 58 por ciento, y Guantánamo con un 50 por ciento.
Lo que hacemos en nuestros talleres es indagar acerca de la transcendencia de la historia oral, lo que constituye el legado de la familia que se conoce y se autorreconoce como legitima conservadora de la herencia taína en Cuba, especialmente la casta Ramírez-Rojas.
Al valorar la significación del legado de la comunidad de ascendencia indoaborigen y su más representativo exponente, Barreiro ha sostenido la siguiente consideración: El cacique Panchito es conciencia excepcional. Por su gran labor, no será el "último" cacique, ya que hay otros buenos líderes bajo su enseñanza.
Hacia el tercer Taller Internacional de Indigenidad
El más reciente Taller sobre la Indigenidad llevó a Barreiro, académico del Museo de los Indios Americanos de Nueva York, a departir con pobladores en Imias, San Antonio del Sur, Maisí, Manuel Tames, Yateras y otras localidades.
En los encuentros los ancianos y demás familiares tuvieron la palabra para exponer sus conocimientos acerca de las plantas medicinales, las curas caseras, las siembras en correspondencia con las fases de la luna, la ceremonia del tabaco o macuyo, así como la espiritualidad encerrada en cada faena de la vida ancestral.
Como resumen de sus argumentaciones, tras jornadas de búsqueda e intercambio, José Barreiro asegura:
En los dos talleres internacionales realizados en Cajobabo han participado invitados de descendientes de indios de sitios de todo el oriente del país; allí han estado las familias Rojas-Ramírez; también de Baracoa, Jauco, los Romero, los Acosta, los Jacoba, los Cobas; en el propio Cajobabo los Leyva, los Montoya en Santiago de Cuba, los Tamayo, los Mengana.
Ninguna de las personalidades indígenas de tribus de América que han llegado con anterioridad a estos eventos ha expresado la más mínima duda de que Panchito, su esposa Reina y su gente son indios, entre indios se conocen y el indio sabe quién es indio.
Los encuentros de hace pocos días son precedentes del Tercer Taller internacional de Indigenidad Cubana: Valores y saberes, que está previsto realizar del 11 al 15 de diciembre, en Cajobabo, Imías.
En él, explica Barreiro, intervendrán nativos y estudiosos de varios países de la América continental e insular, bajo los auspicios de la Dirección Provincial de Cultura en Guantánamo, la Oficina de Patrimonio Cultural en el territorio, el Museo Provincial y el municipal imiense 11 de Abril.
A esta confluencia se unen la red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales en Cuba, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la Casa de las Américas y la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre.
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