El 95 por ciento de los niños prematuros nacidos este año en Guantánamo sobrevivió, gracias a los cuidados prodigados a la madre antes y después del parto, y a la eficaz atención en los servicios de Neonatología.

Los alumbramientos pretérminos, (antes de las 37 semanas de gestación), representaron el 3,2 por ciento del total de nacimientos en este territorio (4 mil 802) hasta octubre, según especialistas de esa rama de la salud.

La doctora Yalina Zorrilla Laffita, neonatóloga del Hospital General Docente Agosthino Neto, alertó que los nacimientos prematuros suponen alto riesgo para la vida, y son la principal causa de mortalidad infantil.

El recién nacido pretérmino -explicó- no tiene el organismo maduro y apto para enfrentar la vida por lo cual está expuesto a muchos peligros y ejemplificó con las secuelas neurológicas que pueden ser vitalicias, como parálisis cerebral, hipoacusia, trastornos visuales, retraso mental, déficit de coeficiente de inteligencia, en el crecimiento y en el desarrollo psicomotor.

Los bajo peso –comentaron los especialistas- impactan significativamente en la mortalidad infantil, indicador que hasta el décimo mes del año exhibía tasa de 6,3 por cada mil nacidos vivos, decesos mayoritariamente en bebés por debajo de los 2 mil 500 gramos.

Tal realidad llama a trabajar prioritariamente en las fundamentales causas: infecciones vaginales, enfermedad de la membrana hialina y crónicas como la diabetes y la hipertensión. También se precisa disminuir la elevada tasa de fecundidad en adolescentes, indicador en Guantánamo clasifica entre los valores más elevados del país.

Las autoridades médicas llaman a elevar la participación intersectorial y apoyo de la familia para que el embarazo llegue a feliz término y contribuir a los ingresos oportunos en los hogares maternos de aquellas gestantes con riesgo, algunas de las cuales residen en zonas de difícil acceso y a veces son renuentes a internarse.

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