Más de una veintena de médicos y enfermeras pertenecientes al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, arribaron este martes a Guantánamo para apoyar la atención a pacientes con COVID-19 y reforzar servicios de vital importancia como la Terapia Intensiva en el Hospital General Docente Dr Agostinho Neto, la más grande institución de Salud del territorio.

Rafael Pérez Fernández, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en la provincia, junto a directivos del sector sanitario, dio la bienvenida a los brigadistas provenientes de varias provincias, quienes cuentan con vasta experiencia, pues en medio de la pandemia han cumplido misiones en México, Panamá e Italia, y ahora corresponde orgullosamente prestar ayuda y conocimientos al pueblo guantanamero.

En el complejo escenario que vive Guantánamo el arribo de los especialistas será de vital importancia para el manejo de la situación epidemiológica, así lo hizo notar Yamila de Armas, directora de Servicios médicos en el Ministerio de Salud Pública, quien apuntó que los galenos vienen a trabajar y compartir saberes como profesionales, para perfeccionar la atención médica en un momento crítico, por el alza de fallecidos, unos 49 hasta la fecha.

Más de una veintena de médicos y enfermeras pertenecientes al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias Henry Reeve, arribaron este martes a Guantánamo.

A nombre de los brigadistas, Abel Tobías Suárez Olivares, médico especialista de Medicina Interna, santiaguero de nacimiento, señaló que como cubanos, cada uno de los intensivistas, neumólogos, ginecostetra, anestesista... vinieron a dar el máximo esfuerzo por salvar la vida de los guantanameros, y para ello requieren, además, del apoyo disciplinado y organizado de todos, solo así será posible detener esta pesadilla.

Suárez Olivares fungía como jefe de misión en México hace tan solo unos días, pues al igual que muchos de sus compañeros pisó tierra cubana el jueves pasado y de inmediato aceptó trasladarse a Guantánamo. Él junto a 16 enfermeras y 12 médicos aseguran estar listos para iniciar la labor en cuanto se necesite, allí en la zona roja del Hospital General, ahora mismo el único centro que atiende casos graves y críticos por la COVID-19 en la provincia.

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