1 cuevaEl Campanario es una cueva de formación cársica generada a partir de la disolución de rocas. Fotos: Cortesía de Catedes

A 14 kilómetros al noroeste de la ciudad de Guantánamo, donde la vista se pierde en las encrespadas serrarías, se encuentra El Campanario, un accidente geográfico ubicada en la meseta del Guaso, donde resurge el río Guaso tras un tránsito subterráneo de unos nueve mil metros.

Quien se aventura por el irregular paraje descubre una cueva de formación cársica formada a partir de la disolución de rocas, y se enfrenta al cautivante paisaje de cascadas de más de siete metros de caída como premio al desafío de transitar entre la exuberante vegetación que hace difícil el trayecto, como valladar opuesto a la violación que el hombre hace de la naturaleza.

A contrapelo de lo que muchos piensan, allí no nace el río Guaso, ese curso refrescante que atraviesa la principal urbe de la provincia, de norte a sur, y le regala el patronímico. Su origen, el del caudal, está mucho más allá, en La Deseada, un poblado campesino del Consejo Popular La Tagua, en el municipio de Manuel Tames.

2 Cueva Campanario3En la cueva se pueden observar espeleotemas como estalactitas y columnas. Fotos: Cortesía de Catedes

Pero más abajo, desde donde “respira” el cauce tras su tránsito intramontano, parte la conductora que alimenta la casi centenaria pequeña central hidroeléctrica Guaso fundada en 1917.

Durante el viaje y desde aquel balcón serrano se divisa, a la profundidad, el Valle de Guantánamo y más hacia las faldas de las montañas, la presa Faustino Pérez, popularmente conocida como La Esperanza que permite abastecer al 70 por ciento de la población guantanamera y que debe su nombre al del antiguo batey y central que hoy conocemos como Argeo Martínez.

Aves endémicas como el sinsontillo (Polioptila lembeyei) y el negrito (melopyrrha nigra), alegran el paisaje que sin dudas subraya el accidente geográfico que motiva, que inspira a esta redactora y que bajando las lomas le aportó el patronímico a un teatro en el núcleo céntrico de la ciudad del Guaso: El Campanario (Carretera entre San Lino y Santa Rita), donde belleza se materializa en las entregas de artistas foráneos y de la región.

4  micropresaSe construyó un muro que represa el agua y alimenta la conductora de agua que va hasta la pequeña central hidroeléctrica Guaso. Fotos: Cortesía de Catedes

Presa La EsperanzaPresa La Esperanza o Faustino Pérez, principal fuente de abasto de la urbe guantanamera, visible en el transcurso del viaje a El Campanario. Fotos: Cortesía de Catedes

Comentarios   

+2 #1 Eliecer 11-08-2016 13:55
Me parece muy bueno e interesante el artículo. El pueblo guantanamero agradece materiales de nuestro entorno donde se demuestra que cultura, accidentes geográficos y obras de ingeniería pueden coexistir de forma armoniosa.
Citar
+1 #2 Claudi 11-08-2016 17:34
Me gustó mucho el trabajo, sobre todo la manera en la que describes el lugar, sin que deje de aportarnos datos físicos del mismo....Es un lugar muy lindo, tanto por la cueva, como por las vistas que uno disfruta cuando nos dirigimos allí, caminando por encima de los tubos que salen desde "el accidente geográfico donde resurge el río guaso"...
Citar
+2 #3 Guillermo Sánchez Rassé 11-08-2016 19:38
Gracias Rosalba por el panorama de este especial reportaje que usted nos entregó, muy bonito.
Pero a mi modo de ver este artículo ha estado en el centro de la historia socioeconómica de esta ciudad y se merece el pueblo guantanamero unas letras más ampliadas que le podrían fascinar.
Pienso que debía profundizar un poquito más y hablar de la investigación que hicieron los rusos al calcular la capacidad almacenada de agua que tiene la cavidad subterránea en metros cúbicos y la importancia del esta pequeña hidroeléctrica que desde la década de los 40 nos empezó a entregar energía eléctrica a nuestra aldea, - calificativo del sabio e intelectual nuestro Regino E. Boti-, además quienes fueron los constructores y las vicisitudes y penalidades que sufrieron. Bueno, espero me comprendas y complazca a un fiel lector suyo, que hoy mira por el misterio y el nombre que este rio guaso nos legó para la posteridad a la aldea Santa Catalina de Asis.
Citar

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

feed-image RSS